Pujol Jr logra la primera victoria en el cerco judicial contra su familia
Jordi Pujol Ferrusola se salva de congelación de cuentas y de la detención preventiva, medidas esperadas por algunos de sus adversarios y acusadores. Dice que no tiene 32 millones, sino siete
La distancia que separaba al taxi con el que llegaba Jordi Pujol Ferrusola, imputado por delitos fiscales y blanqueo de capitales, y la Audiencia Nacional fue recorrida en seis rápidos pasos con los que el mayor del clan quiso evadir las cámaras y a los periodistas. Pero su salida del tribunal fue muy diferente: el acusado abrió la puerta del taxi, más calmado, e incluso pudo dibujar una tímida sonrisa en su rostro mientras entraba al vehículo frente a las cámaras de televisión.
El primogénito logró una primera victoria judicial en la larga batalla que seguramente tendrá que afrontar, él primero y sus hermanos y sus padres después, para responder por los delitos fiscales de los que se le acusa y justificar las cifras astronómicas que pasaron por sus cuentas bancarias.
Decepción entre los acusadores
Pujol Ferrusola, el hombre de las novias que llevaban bolsas con billetes de 500 euros a Andorra, salió aliviado al corroborar que ni el Fiscal Anticorrupción ni el Abogado del Estado habían solicitado medidas cautelares en su contra. La inacción significa que el primogénito disfrutará de libertad de movimientos y de dinero mientras el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, continúa con la instrucción del caso.
Algunos de sus acusadores y adversarios esperaban más contundencia en la primera fase del juicio. Pero en el alto tribunal nadie percibe peligro de fuga ni riesgos de destrucción de pruebas. Las medidas cautelares hubiesen constituido un duro revés para el primer Pujol que se pasea por la Audiencia Nacional para cumplir con su pena de telediario. Pero ni el mismísimo juez Ruz, que pudo haber dictado medidas preventivas aunque no fuesen solicitadas por la fiscalía, percibe peligros en la libertad del acusado.
Las cinco horas de interrogatorio
Entre la entrada nerviosa y la salida casi triunfal, Jordi Junior contestó a todas las preguntas, pero negó la mayor: que tenga 32 millones de euros en el exterior, tal como sospecha el juez Ruz a raíz de los informes policiales que han recabado sus movimientos de cuentas durante los últimos.
Pujol Ferrusola sólo reconoce tener siete millones de euros fuera de España, una cantidad que ha invertido en productos financieros pero que ha sido declarada a la Hacienda española, según declaró el acusado este lunes.
Experto en casi todo
El imputado no rehuyó de ninguna pregunta. Contestó a todas en castellano, siempre bajo el mismo hilo argumental: no sabe dónde están los otros 25 millones que le atribuye la policía.
La defensa, encabezado por el penalista de los grandes casos de corrupción de Catalunya, Cristóbal Martell, intentará invalidar la principal prueba que pesa hasta ahora contra Pujol Ferrusola y su exmujer Mercè Gironès: los movimientos bancarios que reflejan ingresos constantes y cuantiosos en las cuentas andorranas.
Según los informes policiales, el imputado cobró unos ocho millones de euros de 17 empresas que ganaban contratos con la Generalitat de Catalunya. Dos de ellas, FCC y Copisa, también aparecen en los papeles de Bárcenas de donantes del PP. Pujol Junior tiene grandes conocimientos en áreas tan diferentes como la industria petroquímica, la inmobiliaria y la fotovoltaica. Según la policía, cobró comisiones millonarias como asesor a empresas de sectores muy diversos.