La mujer de Oriol Pujol declarará como testigo por el ‘caso ITV’
El juez cita a declarar un aluvión de testigos, como Enric Colet Petit o Xavier Pujol, además de los cinco imputados
El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha citado a declarar el próximo 27 de mayo a la esposa del ex secretario de organización de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Oriol Pujol, por su vinculación en el caso ITV. No obstante el magistrado Enric Anglada no interrogará a Anna Vidal Maragall como imputada, como lo hizo durante más de 10 horas con su marido, si no como testigo.
Anglada ha citado a principios de junio también a los cinco imputados que, junto a Pujol, presuntamente estaban involucrados en una trama corrupta para amañar la creación de un nuevo modelo del mapa de las concesiones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y su posterior adjudicación. Los acusados son Ricard Puignou, Isidre Masalles, Sergi Pastor, Josep Tous y Sergi Alsina.
Larga lista de testigos
Junto a Anna Maria Margall, también declararán otros nueve testigos. La lista incluye al actual secretario general del departamento de Justícia, Enric Colet, quien mantuvo contactos con los imputados a su paso por Empresa i Ocupació en la anterior legislatura con el conseller Francesc Xavier Mena. Era el número dos del departamento.
Anglada también ha citado a declarar al director general de Energia, Josep Maria Canós, al abogado vinculado a CiU, Heribert Padrol y la directora general del gabinete jurídico de la Generalitat, Margarida Gil, quien estuvo en contacto con el juez de lo contencioso administrativo que debía resolver sobre el nuevo sector de las ITV.
Deslocalizaciones
El magistrado también tomará nota de lo que diga el ex presidente de Sony en España y Europa, Pedro Navarrete, y su esposa Maria Jesús Muro. También al consejero delegado de la compañía Ficosa, Xavier Pujol. Presumiblemente, el juez busca con estos testigos apuntalar la investigación de la segunda parte del caso, que se centra en la deslocalización de las multinacionales Sony, Yamaha y Sharp.
Esta ramificación apunta a que Pujol intermedió con la Administración para lograr que Alta Partners, empresa propiedad de su amigo Sergi Alsina, realizase labores de mediación entre las empresas japonesas y las empresas españolas que se interesaron en quedarse con parte de la industria y del personal.
El mismo año en que se llevaron a cabo con éxito dichas operaciones, Anna Vidal incrementó su facturación con la consultora de forma exponencial.