«La mascarilla protege más del coronavirus que la vacuna»
Autoridades de EEUU aseguran que la mascarilla puede frenar la pandemia mientras crecen las dudas sobre si la vacuna es el verdadero remedio a la Covid-19
La intervención de Robert Redfield, director de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC), este miércoles en el Senado de los Estados Unidos no ha pasado desapercibida. Además de desmentir las afirmaciones de Donald Trump de que la vacuna estaría lista en las próximas semanas, este experto salió en defensa de la mascasilla como la mejor arma ante el coronavirus. “Es la herramienta de salud pública más poderosa”, aseveró.
«Incluso podría ir tan lejos como para decir que esta mascarilla tiene más garantías de protegerme contra la Covid-19 que administrarme una vacuna”, aseguró Redfield. Y añadió mientras sostenía una mascarilla quirúrgica: “Si no obtengo una respuesta inmune, la vacuna no me protegerá, pero esta mascarilla sí lo hará”, apuntó como crítica a los estadounidenses, especialmente a los más jóvenes, quienes no han aceptado el uso de este objeto.
Y es que, según explicó Redfield ante el Subcomité de Asignaciones de Trabajo, Salud y Servicios Humanos, Educación y Agencias Relacionadas del Senado estadounidense, la vacuna solo puede tener una inmunogenicidad del 70%. En este sentido, también el principal epidemiólogo del Gobierno de Trump, Antony Fauci, señaló que las posibilidades de que una inoculación garantice una protección del 98% eran mínimas y que, como mucho, su efectividad sería del 75%.
«La mascarilla podría contribuir a controlar la pandemia en cuestión de semanas”
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) ya garantizó que autorizaría una vacuna contra el coronavirus siempre que, además de segura, fuera un 50% efectiva como mínimo.
Sobre la vacuna todavía existe mucha incertidumbre, pero en cambio, el pequeño gesto de protegerse las vías respiratorias “podría contribuir a controlar la pandemia en cuestión de semanas”, reiteró Redfield.
La vacuna no dentrá la pandemia de forma inmediata
Además, una vacuna no detendrá la pandemia de forma inmediata. El director del departamento de salud del condado de Harris, Texas, Umair Shah, ha recordado en una entrevista con la CNN que la última campaña de vacunación masiva que emprendieron los Estados Unidos fue en 2009, cuando estalló la gripe «porcina» H1N1 en abril. «Hubo muchas piezas en movimiento. Se necesitaron varias semanas o meses no solo para organizar, sino para implementar y hacerlo de manera segura y eficaz. Y esa fue una pandemia leve», ha indicado
«No se va a apagar y encender el interruptor [una vez que haya vacuna]. Va a ser un proceso gradual»
Ahora, en cambio, la magnitud de crisis de coronavirus frente a la porcina no tiene nada que ver. Fauci ya alertó que el proceso sería largo: «No se va a apagar y encender el interruptor [una vez que haya vacuna]. Va a ser un proceso gradual», insistió.
En primer lugar, la vacuna necesitará la aprobación de la FDA, un proceso para el que de normal se necesitan meses e incluso años. No obstante, la FDA prometió que acortaría estos plazos dada la emergencia sanitaria.
«Es poco probable que una vacuna Covid-19 reciba la aprobación completa y una amplia distribución de inmediato. En cambio, la FDA probablemente autorizará el uso de vacunas en grupos específicos de personas con alto riesgo de Covid y con más probabilidades de beneficiarse de la vacuna», aseguraron Mark McClellan y Scott Gottlieb, ambos ex comisionados de este organismo escribieron en declaraciones para Wall Street Journal.
«Todo esto significa que, al menos inicialmente, las vacunas Covid no proporcionarán el tipo de inmunidad colectiva que puede ayudar a extinguir una epidemia», concluyeron.