La Administración Trump desmiente al presidente: sin vacuna en 2020
Robert Redfield, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades asegura que no habrá una vacuna para la población hasta mitad de 2021
El mismo día en el que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció a sus ciudadanos que «entre cuatro y ocho semanas» la vacuna contra el coronavirus estaría lista, su propia administración le desmintió: el remedio no llegará a la población de forma general hasta mediados de 2021. Así lo aseguró este jueves en el Senado, Robert Redfield, director de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés), quien explicó que hasta finales del segundo trimestre del año que viene o comienzos del tercero el antídoto no se distribuirá de forma masiva.
«Incluso podría ir tan lejos como para decir que esta mascarilla tiene más garantías de protegerme contra la Covid-19 que administrarme una vacuna Covid, porque la inmunogenicidad puede ser del 70%”, aseveró Redfield. Y añadió: “Si no obtengo una respuesta inmune, la vacuna no me protegerá, pero esta mascarilla sí lo hará”, apuntó como crítica a los estadounidenses, que no han aceptado el uso de este objeto.
«Si no obtengo una respuesta inmune, la vacuna no me protegerá, pero esta mascarilla sí lo hará»
El magnate tenía previsto distribuir “inmediatamente” la vacuna, según aseguró en la cadena ABC News. El próximo 3 de noviembre se juega su reelección y las encuestas pronostican un resultado muy igualado, por lo que Trump quiere mover ficha para ir sobre seguro. Tras la intervención del director de los CDC, el presidente insistió en que este experto estaba “confundido” y defendió que su cronograma de la vacuna era erróneo. «Creo que cometió un error cuando dijo eso. Es solo información incorrecta», señaló. Además, criticó que la efectividad de las mascarillas fuera mayor que la inoculación.
La vacuna puede estar en noviembre o diciembre, pero con un siministro limitado
Pero Trump cada vez está más solo. Los pronósticos de Redfield indican que la vacuna podría estar lista en “noviembre o diciembre” en el escenario más optimista, aunque su suministro sería “muy limitado”. Estas son las mismas estimaciones que durante semanas han defendido las farmacéuticas líderes en la carrera por la vacuna.
Moderna y Pfizer son las dos candidatas más avanzadas. Ambas empezaron la tercera y última fase del ensayo clínico el pasado mes de julio y, según los cálculos de los expertos, la duración de esta etapa debería ser de siete meses (o cinco en el caso de que la investigación demostrara que la vacuna es altamente efectiva). Por lo que, en el mejor de los casos, el lanzamiento podría ser en diciembre y con un suministro limitado.
«Hagan los cálculos simples», desafió a principios de septiembre Larry Corey, doctor del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson en Seattle, que dirige el equipo que coordina las pruebas para las vacunas respaldadas por el gobierno federal. En declaraciones a la CNN, este doctor explica que el estudio está diseñado para obtener los resultados siete meses después de comenzar las pruebas. “Y las iniciamos a mediados de julio”, recuerda.
Las candidatas más avanzadas incluso se plantaron contra las presiones de Trump. Moderna, Pfizer, Johnson & Johsnson, GlaxoSmithKline y Sanofi, entre otras, redactaron un compromiso público por el que ninguna de ellas enviará su investigación a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) sin proporcionar datos completos de seguridad y eficacia.
Y aun así, y a pesar de las advertencias, Trump quiso preparar la distribución de la vacuna en todo el país para, como tarde, principios de noviembre. El presidente ordenó a los CDC el pasado 27 de agosto que estuvieran preparados en todos los estados para el reparto de dosis en el caso de que una de las investigaciones tuviera éxito.