La guerra en RTVE: Primer choque entre Rosa Mª Mateo y Enric Hernández
La administradora provisional única de RTVE monta en cólera tras el nombramiento de una soberanista como jefa de informativos en Cataluña
La crisis interna de Radio Televisión Española (RTVE) va en aumento. Los últimos ceses y nombramientos del jefe de informativos y actualidad de RTVE, Enric Hernández, no sólo han servido para barrer a los cargos de responsabilidad afines a Podemos y para desatar una inédita protesta de los directores de centros territoriales de la cadena, sino que también han desencadenado la ira de la administradora provisional única, Rosa María Mateo, a punto de cumplir dos años a los mandos.
Fuentes de TVE han descrito a Economía Digital «un enfado monumental» de Rosa María Mateo al conocer uno de los nuevos nombramientos, el de la nueva jefa de informativos de RTVE en Cataluña, Rosa Maria Quitllet, por ser una significada independentista que exhibe lazo amarillo en solidaridad con los políticos presos del 1-O (ya en tercer grado penitenciario).
El nombramiento de Quitllet fue iniciativa del director de TVE en Cataluña, Pere Buhigas, pero contó con el respaldo de Hernández, sabedor de que hasta cinco periodistas de la casa habían rechazado la oferta. Sea como fuere, Mateo montó en cólera al saber que Quitllet es soberanista.
El desconcierto, en realidad, está extendido en buena parte de RTVE. Una periodista relevante de la cadena, que prefiere mantener el anonimato, recuerda el mandato-marco de la Corporación RTVE y, en concreto, el artículo 9, que menciona la obligación «de contribuir a la construcción de la identidad y la vertebración de España como país». «Su nombramiento es un escándalo», sentencia.
El último episodio de la tertulia ‘La Plaza’ trata sobre la crisis en RTVE:
Hernández, sin apoyos internos
Hernández se anota con el nombramiento de Quitllet un nuevo problema interno a sus incontables problemas internos. Fuentes de la cadena aseguran que el exdirector de El Periódico de Catalunya solo cuenta en estos momentos con el respaldo de Moncloa y que apenas tiene apoyos internos —el único hombre de confianza que se le conoce es Pep Vilar— en Torrespaña (instalación que no ha pisado durante los últimos meses).
El jefe de informativos de RTVE está hallando todo tipo de dificultades y su continuidad en el cargo «va a ser cada vez más complicada». «No conoce la casa y encima es un echado para adelante. Su problema no es la guerra entre el PSOE y Podemos por el control de la cadena. Su problema es todo. Lo tiene muy mal», pronostican fuentes conocedoras de la crisis interna de RTVE.
Dicho de otra forma, Hernández no debe lidiar solo con los problemas de una guerra política, sino con el descontento de la mayoría de la redacción. «No tiene el control de la redacción. No tiene a nadie y mucha gente se va a sumar a esta campaña de ‘RTVE de todos y de nadie’, sean periodistas próximos a Podemos o no lo sean», analizan en TVE.
La crisis de TVE
A cada paso que da Hernández halla un problema y todo ello en un contexto de enorme debilidad de TVE, no solo de los servicios informativos, sino de toda la casa.
La cuota de pantalla de La 1 apenas resiste el 9% y esa cifra solo es posible gracias a Masterchef, un programa heredado, mientras que los Telediarios —el programa enseña de la cadena pública— se han hundido al tercer puesto del ranking de audiencia, a cada vez mayor distancia de los informativos de Antena 3 y Telecinco.
«TVE está en el momento más delicado desde hace muchos años por muchos motivos. Por la audiencia —en particular por la de los Telediarios—; por la credibilidad; y por la situación económica. El año 2019 se cerró con un déficit de 29,6 millones. El 2020 lo hará con un déficit cercano a los 66 millones de euros», explican a Economía Digital.
Y la situación sólo va a empeorar porque el convenio prevé jubilaciones a los 63 años con primas de 50.000 euros y la obligación de sustituir esas plazas. «¿Qué va a pasar si el convenio se bloquea por la situación económica actual?», se preguntan en la casa, sabedores de que las prejubilaciones pueden alcanzar a hasta 2.000 personas (un tercio de la plantilla) en los próximos cinco años.
No, gracias
Por si no fuera poco un contexto de crisis general de la cadena, que evidentemente no ayuda al jefe de informativos, tampoco halla los golpes de efecto. Rostros populares de la cadena como Lorenzo Milá han rechazado presentar los telediarios del fin de semana, según aseguran en TVE. «Demasiado listo como para quemarse de una forma tan tonta. Esperará y encontrará su hueco», dicen en TVE.
Hernández ha completado una parte del encargo de Moncloa —en concreto, del todopoderoso jefe de gabinete del presidente del Gobierno, Iván Redondo— para que afines al PSOE dominen los puestos de responsabilidad informativa en RTVE. Pero lo ha hecho a un coste muy alto. A Rosa María Mateo se la da por amortizada y nadie le da vida como administradora provisional única más allá del mes de septiembre. Más dudoso es hasta cuándo va a aguantar el discutido jefe de informativos.