Guerra en RTVE: el PSOE barre a los afines a Podemos
Enric Hernández, al que el entorno de Iglesias llama el "comisario" de Sánchez en RTVE, se rodea de responsables periodísticos afines al PSOE
Afines al PSOE y hasta amigos de Iván Redondo han sido ascendidos en el organigrama de RTVE para barrer a cargos que hasta ahora habían ocupado periodistas más próximas a Unidas Podemos. Detrás de la operación está el jefe de informativos y actualidad de RTVE, Enric Hernández, que en los últimos días ha maniobrado sin complejos para diseñar una televisión y una radio pública repleta de responsables afines a la causa socialista.
Hernández, que no cuenta con el apoyo de la plantilla, no ha tenido inconveniente alguno en acometer los ceses y nombramientos necesarios para diseñar una RTVE a medida del PSOE en detrimento de Podemos, que aspiraba a ejercer su cuota de influencia en la cadena pública.
El discutido jefe de informativos de RTVE, una apuesta personal de Sánchez, ha quitado de circulación a varios responsables periodísticos de TVE y RNE, a quienes fuentes de la cadena consultadas por Economía Digital sitúan en el ámbito de Podemos. Ponen como ejemplos a dos destituidas: la directora de RNE, Paloma Zuriaga, y la directora de los centros territoriales de RTVE, Carolina Ortiz, que participaron en protestas apoyadas por Podemos el año pasado y que han sido sustituidas por periodistas más cercanos al PSOE, como Nacho Marimón e Ignacio Elguero.
El último episodio de la tertulia ‘La Plaza’ trata sobre la crisis en RTVE:
Se trata de relevos de enorme enveradura. El primero, obvio, porque supone un cambio de manos de la dirección de la RNE y el segundo, más crucial de lo que pueda parecer, porque la dirección de centros territoriales de la empresa pública tiene un enorme peso sobre las contrataciones y, en consecuencia, sobre la elección de delegados (el 85% se escogen en estas arterias regionales).
Otro relevo como el de la jefatura de informativos RTVE en Cataluña, asignado a Rosa Maria Quitllet, suscitan explicaciones algo prosaicas. «Se la encuadra como una afín al sector independentista de los Comuns (Ada Colau), pero su nombramiento no responde tanto a una decisión ideológica. Se le ha ofrecido al cargo a cinco personas y todas han dicho que no. Al final han buscado a alguien que pudiera ser dúctil», dicen fuentes consultadas.
La misión de Enric Hernández
Los relevos, criticados por trabajadores de la casa y por los consejos de informativos de TVE y RNE por desobedecer a criterios profesionales, están cargados también de matices sindicales.
Las pasadas elecciones sindicales de RTVE se cebaron con CCOO, que consiguió 39 delegados, por debajo de los 58 de la UGT y por encima de los 37 del Sindicato Independiente, siendo las tres centrales con más representación en el ente público. La UGT está estrechamente vinculada al PSOE y forma mayoría con SI, mientras que CCOO es cada vez más próxima a Podemos, según las fuentes.
Por ello, algunos trabajadores interpretan las recientes designaciones en clave tan sindical como partidista. Apuntan que, por ejemplo, Marimón es cercano a la UGT y que Elguero es amigo de Iván Redondo, el jefe de gabinete de Sánchez en Moncloa.
Desde CCOO aseguran que la «interferencia» para dañar a Podemos en RTVE se ha estado dando desde que se anunció el nombramiento de Hernández, persona non grata para el entorno de Iglesias que, según el sindicato, ha orquestado una operación para «acallar» a la segunda formación del Gobierno no solo en los informativos, sino en el propio organigrama de la compañía.
Roberto Lakidain, periodista del centro territorial de Sevilla y miembro de la ejecutiva de CCOO en RTVE, ha sugerido en declaraciones a este periódico que durante la pandemia ha habido órdenes de Hernández para restar méritos a Podemos cuando en los informativos se hablase sobre medidas impulsadas por esa parte del Gobierno. La operación para silenciar a Iglesias en la televisión pública «es coincidente con la llegada de Enric Hernández», según Lakidain; es decir, precede incluso las elecciones que resultaron en la investidura de la coalición de Sánchez e Iglesias, y parece responder a un plan deliberado.
CCOO, que este miércoles envió una nota reaccionando a la segunda revuelta de la plantilla en poco más de un mes y asegurando que parte de la misión de Hernández es «trabajar para una parte» y «contra otra parte del Gobierno», recela de que en los telediarios de TVE «las medidas más imputables de Unidas Podemos no dejan de contarse» mientras que otras medidas «se cuentan de tal manera que parece que son colegiadas dentro del ámbito del consejo de ministros pero el protagonismo que se le pudiera dar a Unidas Podemos no se le da o se evita la presencia de sus interlocutores», según Lakidain.
El sindicato exigió a finales de mayo el cese de Hernández debido a los cambios anunciados entonces en la franja matinal de La 1 y la devastación de los informativos territoriales, que han perdido fuelle durante la emergencia sanitaria y se teme que lo pierdan aún más a partir de la temporada que inicia en septiembre. Cambios que, de hecho, se llevaron a cabo aprovechando la circunstancia del estado de alarma y que la mayoría de la plantilla estaba teletrabajando para evitar choques frontales en los pasillos, a juicio de Lakidain, que es uno de los candidatos a presidir RTVE en el concurso pendiente.
Podemos entra en combate
La guerra entre el PSOE y Unidas Podemos para hacerse con el control de RTVE se remonta a la moción de censura a Mariano Rajoy. Una de las condiciones de Iglesias para sumarse a la votación para tumbar al presidente popular en junio de 2018 fue decidir el nombramiento de la presidencia de la corporación. Los morados propusieron a Ana Pardo de Vera (directora de Público) y Andrés Gil (redactor jefe de política de eldiario.es), y tras fracasar consensuaron con los socialistas proponer al director de Radio 3, Tomás Fernando Flores, que no fue elegido en el Congreso.
Este revés provocó que el Gobierno no pudiese nombrar un consejo de administración provisional, pero sí un administrador único que ejercería hasta que se resolviera el concurso público para designar un nuevo consejo de administración. PSOE y Podemos consensuaron que fuese Rosa María Mateo quien ocupara el cargo, autorizado en sede parlamentaria con los votos también de ERC, Pdecat y PNV el 27 de julio de 2018. El concurso público no se ha resuelto desde entonces y no hay grandes esperanzas de que se haga en breve, aunque todas las fuentes coinciden en que la guerra política no cesará sin ello.
Por lo que luchan PSOE y Podemos, precisamente, es por el cargo de Rosa María Mateo, que supone no solo tener el control del ente público sino también decidir qué hacer con Enric Hernández, cuyo cargo de responsable de todos los informativos no existía hasta que la administradora provisional única lo creó por deseo de Sánchez.
El periódico afín a Podemos, La Última Hora —dirigido por la exasesora de Iglesias, Dina Bousselham— ha entrado también en combate con varios artículos críticos contra Hernández y la cúpula de RTVE, asegurando que Mateo contrató al jefe de informativos para que ejerciera como su «comisario» en los telediarios. Y, a su vez, ha acusado a Mateo y Hernández de contratar a más «comisarios» para controlar la franja matinal y los informativos, recogiendo declaraciones como que en RTVE se está llevando a cabo una «estrategia para invisibilizar» a Podemos.