La ‘guardia de Corps’ de Pablo Iglesias que ‘supervisa’ a Carmena
La ex jueza ha buscado con Marta Higueras amortiguar la influencia de los peones de Podemos –Maestre, Barbero, Calvo o Soto– en la junta de gobierno de Madrid
Manuela Carmena, la nueva alcaldesa, figura al frente de un grupo de 20 concejales de Ahora Madrid que, en su mayoría, podrían ser sus hijos o, incluso, en algún caso, sus nietos. Cada uno de su padre y de su madre, con perfiles de lo más variopintos y con un nexo común, el de haberse involucrado en el activismo social de una u otra manera.
Todos ellos llegados hasta el nuevo equipo de gobierno municipal desde las tres plataformas que acudieron a las primarias de Ahora Madrid. La de Más Madrid, que lideraba la ex jueza y que, al ser la más votada, acabó situándola al frente de la candidatura al Ayuntamiento de Madrid. La de ‘Madrid en Movimiento’, con Pablo Carmona al frente, y la de ‘A por ellos. La izquierda para cambiar Madrid’, encabezada por Mauricio Valiente, el que en principio iba a ser cabeza de lista al Ayuntamiento de Madrid por IU.
La influencia de Podemos
Están todos, pero unos más que otros. Un repaso a los diez ediles que, junto a la ex jueza, ocupan los sillones de la Junta de Gobierno –el órgano que cada semana coordina la política municipal y que, en buena medida, determinada los asuntos que cada mes irán al Pleno– sirve para comprobar que la influencia de Podemos es clara, ocupando algunas de las áreas con más peso político, como el urbanismo o la seguridad.
Precisamente, varios de estos departamentos son los que mayores controversias pueden llegar a plantear, no solo de puertas para afuera, sino también de puertas para adentro. Y en ellos se encuentran los concejales más jóvenes y situados al más alto nivel en la estructura interna de Podemos, el partido liderado por Pablo Iglesias.
Cuando Carmena dio el paso de aceptar liderar la lista a las primarias controlada por Podemos sabía dónde se metía, y ha desmentido a diestro y siniestro su total independencia del partido de Iglesias.
Preocupación por el impulso juvenil de los ediles
Sabe que el cambio es urgente, pero también que hay que ir con cierta calma para procurar no equivocarse. Algo que, por su edad, sabe lo que supone, pero que teme que no todos lo sepan. «Es lo que me preocupa no solo de Podemos sino del movimiento general que ha dado lugar a Podemos y de toda esa masa de gente joven que admiro, que me encanta y por la que estoy aquí», decía tras ser elegida como candidata.
Quizás estaba pensando en algunos de los ediles con los que va a compartir el gobierno de Madrid. Entre ellos, Rita Maestre, de tan solo 26 años y ya estrenada como portavoz tras la primera Junta de Gobierno, y que se encargará también de coordinar las relaciones entre la Junta y el Pleno.
Maestre, a la política por falta de perspectivas laborales
Al margen de su polémica irrupción, hace cuatro años, en la capilla de la Universidad Complutense, es una de esas muchas jóvenes que, tras licenciarse en Ciencias Políticas en la Facultad de Políticas y Sociología, no ha encontrado trabajo y ha vuelto a retomar los estudios.
Un hecho, el de la falta de perspectivas, que la introdujo en el activismo político de manera creciente. Primero contra el Plan Bolonia, luego el 15M y finalmente Podemos, donde ya figura como miembro del Consejo Ciudadano Estatal.
El nuevo urbanismo
José Manuel Calvo, como concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, está llamado a convertirse en otro concejal polémico. Y lo será haga lo que haga. Si cumple con lo que ha venido manteniendo hasta ahora, de que hay que acabar con el modelo de producción intensiva de viviendas que en Madrid, para poner el foco en actuaciones de menor calado y rehabilitación de lo ya construido, se va a topar con el influyente lobby inmobiliario que venía prometiéndoselas muy felices en los últimos meses.
Y si no lo hace, y se deja doblegar por esos intereses, al frente de los cuales se ha puesto, en primera línea, el mismísimo presidente del BBVA, Francisco González –quien ya ha reclamado la necesidad de que no se pierda ni un minuto en poner en marcha, de una vez por todas, la eterna ‘operación Chamartín’–, serán todos esos ciudadanos afectados por las consecuencias del ‘boom’ inmobiliario, los que le reprochen no haber cumplido con lo mantenido hasta ahora.
Los círculos de Podemos en las juntas de distrito
También resultará curioso observar cómo se desenvuelve Pablo Soto al frente del Área de Participación Ciudadana, Seguridad y Emergencia. Un cerebro de la informática al que, a diferencia de Maestre, sí recibió suculentas ofertas del sector privado. Las que le llegaron de multinacionales de la comunicación tras vencer el litigio en el que se vio envuelto con las grandes discográficas tras los 30 millones de personas que instalaron su programa Blubster, que permitía compartir gratuitamente carpetas entre usuarios.
Las rechazó todas. Prefirió aplicar los cauces de la participación ciudadana al mayor número de personas. Lo está haciendo en Podemos y ahora pretende hacerlos en el Ayuntamiento. El objetivo, impedir que la gente se quede sin participar en todo lo que pueda, si así lo desea. Se trata de dar la mayor difusión a todo lo que resulte de interés para que, luego, en las juntas de distrito se asesore a los que tienen iniciativas.
Higueras, el contrapeso
Como contrapeso a todas estas novedosas y, para algunos, revolucionarias formas de hacer política, Carmena ha situado como vicealcaldesa y primera teniente de alcalde a Marta Higueras, con responsabilidad sobre asuntos de peso como los de Equidad, Derechos Sociales y Empleo.
Ambas ya se han entrevistado con tres de los grandes banqueros del país, José Ignacio Goirigolzarri (Bankia), Ana Patricia Botín (Santander) y Francisco González (BBVA), para tratat asuntos delicados, como el de los desahucios, de los que los votantes de Ahora Madrid están esperando grandes novedades. De no conseguirlas, la esperanza dará paso a una decepción de calado.
Higueras es de esas personas que no necesita levantar la voz para hacerse entender. Tras iniciar su vida laboral como oficial en los Juzgados de Plaza de Castilla, trabajó durante cinco años en el Consejo General del Poder Judicial como jefa de la Sección de Oficina Judicial. Después, doce años en el País Vasco, primero como asesora de Justicia y posteriormente como directora de Justicia con el ejecutivo presidido por el socialista Patxi López. Actualmente, está destinada en el Tribunal de Cuentas.