La Generalitat gravará hasta 21.700 pisos vacíos en manos de los bancos

El Govern de Artur Mas prevé recaudar un máximo de 25 millones anuales con el nuevo impuesto

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La Generalitat de Catalunya ha revelado los pormenores del impuesto que sancionará, principalmente, a las entidades con pisos vacíos. El Govern de Artur Mas prevé llevar la tramitación al Parlament en julio para aplicar la tasa en «meses». Lo tendrán que pagar un mínimo de 10.700 y a un máximo de 21.700 viviendas.

La conselleria de Economía y Conocimiento prevé recaudar hasta 25 millones de euros anuales con una medida que ya se aplica en países como Francia, Reino Unido y Dinamarca. Lo que se ingrese, se reinvertirá en políticas de vivienda, según ha informado el departamento este viernes.

Gravamen progresivo

La aplicación será gradual. Gravará primero aquellas viviendas que estén vacías desde hace, por lo menos, dos años, quedando exentas las personas físicas, las administraciones públicas y las entidades del tercer sector.

La conselleria que dirige Andreu Mas-Colell ha detallado que si el propietario tiene hasta 120 residencias, el gravamen será de 500 euros por piso vacío. La cifra aumentará a los 825 euros en caso de poseer entre 120 y 600 viviendas. Si el titular supera las 600, pagará hasta 1.650 euros por cada una de ellas.

Alquiler social

El plan del gobierno catalán también contempla una bonificación progresiva en caso de destinar parte del parque inmobiliario a alquiler reducido. Si el titular reserva entre el 5% y el 10% de sus propiedades a este fin social, el abono será del 10%. Si el ratio destinado es de entre el 10 y el 25% de los pisos vacíos, la bonificación ascenderá al 30%; y si es entre el 25 y el 40%, la bonificación aumentará al 50% de la cuota.

En caso de destinar más del 40% de las viviendas vacías a arrendamiento reducido, la bonificación será del 75%.

Parque de viviendas vacías

El Govern ha centrado su objetivo en las viviendas que poseen los bancos. La agencia catalana de la vivienda admitió que tenía dificultades para hacer que las residencias en desuso fueran ocupadas por familias que atraviesan una situación complicada como podría ser un desahucio. Los últimos datos constatan que hay 80.000 pisos nuevos pendientes de comercializar y casi 450.000 viviendas vacías en Catalunya.

La Generalitat quiere dar salida al mercado de alquiler los pisos que poseen las entidades financieras a un precio asequible. Aunque la medida no se hará extendible a todo el territorio catalán. El impuesto se aplicará en unos 70 municipios con mayor demanda.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp