Mas-Colell: “La probabilidad de que Catalunya salga del marco europeo es cero”
Asegura que ni el Govern ni el Ejecutivo español harán nada que pueda quebrar la seguridad jurídica de las inversiones empresariales
El conseller de Economia, Andreu Mas-Colell mantiene una posición firme respecto al Gobierno español. Considera que está en marcha una operación de “ahogo” a las comunidades autónomas que se plasma “cada día a través del BOE”, con iniciativas como la reforma del régimen local, o con disposiciones que dejan a los gobiernos autonómicos sin apenas capacidad política.
Pero Mas-Colell, que no se sale del guión marcado por el Ejecutivo catalán, tiene claro algunas cuestiones. La primera es que todas las advertencias del Gobierno, y, en concreto, del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, sobre la pérdida de hasta un 20% del PIB de Catalunya en el caso de que se independizara, no tienen fundamento.
Prudencia en todas direcciones
¿Por qué? Todos los males de Catalunya se producirían por dos factores: el más importante sería la supuesta salida de la Unión Europea, y de la zona euro. Y el segundo, el posible boicot comercial del resto de España a los productos catalanes, que podría llegar a ser, según el informe de Margallo enviado a las embajadas españolas del 50%. Pero para el conseller Mas-Colell, la salida de Europa no se producirá nunca.
En una entrevista en el programa Converses, de la Cadena Cope, Mas-Colell ha querido ser contundente: “La probabilidad de que Catalunya salga del marco europeo es cero, ni nosotros haremos nada que nos pueda situar fuera, ni España hará nada que nos deje fuera”, ha asegurado.
Inversiones garantizadas
La aseveración es importante. Indica, como lo había hecho en otras ocasiones el conseller, aunque de forma no tan explícita, que el Govern que preside Artur Mas quiere poner en marcha un proceso de independencia sólo desde la legalidad. Sea a través de un referéndum por la vía 150.2 de la Constitución –el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha dejado claro que no lo tolerará– o a través de una consulta con el amparo de una ley de consultas catalana que se está tramitando en el Parlament.
Las dos posibilidades son muy remotas. Y quedaría la salida de una declaración unilateral de independencia después de unas elecciones plebiscitarias. Esa última opción también queda descartada en función de las palabas de Mas-Colell, que ha añadido que esa posición “ofrece seguridad jurídica para las inversiones empresariales”. En ese sentido, el conseller ha destacado la inversión de Ferrari, para construir un parque temático dentro de Port Aventura, y de un almacén logístico de Amazon –todavía no concretada al 100%– en el Prat de Llobregat.
¿Quién teme la independencia?
La disyuntiva, que los diferentes actores en el proceso soberanista acentúan en función de sus intereses, es saber si esas inversiones llegan a pesar del proceso, o al margen del proceso. Es decir, si las puede capitalizar el Govern de Artur Mas, al mostrar que la vía soberanista que causa temor, o el Gobierno español, al hacer ver que no pasará nada.
Más-Colell se ha referido a una imagen gráfica, según la cual “si unos marcianos llegaran a Catalunya podrían comprobar que no pasa nada”, pero, a renglón seguido, el conseller ha incidido en que hay un proyecto político que debe ir cumpliendo diferentes etapas. Y la primera es que los catalanes “puedan votar en el referéndum fijado para el 9 de noviembre”. De ahí no se mueve ni el conseller ni ningún miembro del Govern. Los planes B ya llegarán cuando se acerque la fecha.
La reforma del régimen local
La cuestión principal en estos momentos es ver, según Mas-Colell, como puede afrontar el Govern de la Generalitat la ofensiva legislativa del Gobierno central en detrimento de las autonomías. A su juicio, eso se demuestra cada día a través del BOE. “Con la ley de reforma local no se tiene en cuenta a Catalunya, porque se trata de una recentralización muy poco respetuosa”. En una sola disposición adicional de esta ley, asegura el conseller, se vulnera “la capacidad de impulsar consorcios, como los hospitalarios o los educativos, o de todo tipo, rompiendo una tradición de 100 años”, afirma Mas-Colell.
Respecto a la reforma del modelo de financiación autonómica, Mas-Colell se ha mostrado dispuesto a negociar, a escuchar las propuestas del Gobierno a la espera de que no se reduzca la capacidad fiscal de las comunidades.
El conseller, por otro lado, desea estudiar a fondo la propuesta de reforma fiscal que el Gobierno ya tiene en sus manos, después del trabajo de la comisión Lagares. La idea de Mas-Colell es que sea una reforma que “acompañe” los ciclos económicos y que sea eficaz en el momento en el que se comience a crecer con un cierto vigor.