La Generalitat aspira a que el Estado acepte su deuda como perpetua
La Generalitat asegura que la deuda de Cataluña, que asciende a más de 55.000 millones de euros, debe saldarse sin plazos
Al margen de la independencia, la política catalana vela por sus arcas. La Generalitat pretende que el Estado español acepte su deuda como perpetua o que, cuanto menos, la reestructure. «La deuda perpetua existe en el mundo financiero y es una posibilidad», aseguró un portavoz del Departamento de Economía.
La deuda perpetua a la que aspira el gobierno catalán supone la eliminación de los plazos de vencimiento y el pago de interés a cambio de la suspensión. La Generalitat debe casi 55.000 millones de euros al Estado, abonados por medio del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) con plazos de diez años.
El portavoz de Economía avanzó los planes del Govern a El Mundo, que a su vez informa de que el ex titular de ese departamento y ahora vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, afirmó que es necesario descontar de la deuda del FLA la parte correspondiente a la «infrafinanciación».
A juicio del representante de ERC, la Generalitat se vio obligada a pedir fondos prestados por el mal funcionamiento del sistema de financiación autonómica, y por ello el gobierno catalán no debe asumir ese coste como parte del adeudo.
La deuda ahoga a la Generalitat
La admisión de la deuda catalana como perpetua evitaría muchos dolores de cabeza al Govern de Quim Torra, pues tiene las manos atadas debido a la deuda acumulada, que al tener calificación de «muy basura» deniega el acceso de la Generalitat a los mercados.
El Govern no puede lanzar bonos ni obligaciones y actualmente sólo puede financiarse asequiblemente del Estado por medio del FLA. Y el ministerio de Hacienda tiene la intención de revertir esta situación en las comunidades autónomas que la acusen, para que puedan regresar a los mercados.
Según El Mundo, la ministra María Jesús Montero es partidaria de soluciones de alivio de deuda de Cataluña y las comunidades autónomas, por lo que Aragonès «quiere aprovechar que tanto ella como Montoro han abierto esa puerta de alivio de deuda para hacer su planteamiento de reestructuración».
La comisión mixta de asuntos económicos y fiscales se reunirá el 25 de septiembre y contará con la presencia de Montero y Aragonès, con el fin de incluir la financiación en el diálogo entre el Gobierno y la Generalitat.
El vicepresidente catalán pedirá una «deuda pendiente» de más de 7.600 millones de euros y preguntará por las inversiones para Cataluña en los próximos presupuestos.