La falta de acuerdo sobre los ERTE deja a 745.000 trabajadores en el aire

Seis días con un fin de semana de por medio. Ese es el plazo de vida que le quedan a los ERTE y seguimos sin acuerdo. Según avanzan medios como el ABC o La Razón, la intensa reunión de este jueves habría acabado sin acuerdo, dejando en el aire a casi 800.000 trabajadores que todavía se encuentran dentro de un expediente de este tipo. Con la legislación que hay en la mano, los ERTE de fuerza mayor morirían con las campanadas que estrenaran el 1 de octubre.

Según los datos publicados hace pocos días por José Luis Escrivá, Ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, de los 3,4 millones de trabajadores que han pasado por expediente de este tipo, un total de 745.000 se mantenían en ERTE. De ellos, un 82% estaba dentro de un ERTE por fuerza mayor, que fueron los que se crearon durante el estado de alarma para hacer frente al parón económico provocado por el coronavirus.

La negociación se ha encallado en el mismo punto que llevan debatiendo varias semanas: qué trabajadores podrán acogerse a los expedientes de regulación de empleo más allá del 30 de septiembre y cuáles no. Los empresarios han decidido levantarse de la mesa, hasta que el Gobierno acepte integrar a todos los sectores en la nueva normativa, en vez de establecer unas actividades económicas prioritarias. 

Empresarios y sindicatos rechazan que se discrimine por sectores

Tanto la patronal como los sindicatos habían repetido hasta la saciedad en los últimos días que no estaban dispuestos a aceptar una segregación por sectores productivos. Consideran que la posición supone una discriminación y que pone en peligro a algunas empresas que dependen directamente de la evolución de otras actividades como el turismo. El propio presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, había rechazado esa posibilidad en varias ocasiones. 

La falta de acuerdo sorprende tras las previsiones optimistas que esta mañana ha plasmado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la cabeza visible del Gobierno en la mesa de negociación. En una entrevista en Telecinco ha vaticinado que se encontraban «cerca» de alcanzar un consenso y que no pararían hasta conseguirlo. 

Menos asertivo se ha presentado el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, que sí que ha mostrado su rechazo a ofrecer una fórmula homogénea para todas las empresas afectadas. Ha afirmado que no puede ofrecerse «café para todos», cuando la pandemia “no afecta a todas las empresas por igual”, en una intervención en Antena 3.