Los empresarios reclaman que no se discrimine por sectores en los ERTE
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, pide que los expedientes se prolonguen hasta diciembre y se apliquen en función de la demanda de la empresa
Los empresarios siguen pendientes de las negociaciones para lograr una nueva prórroga de los ERTE. La herramienta se ha convertido en una pieza fundamental para paliar las consecuencias de la pandemia del coronavirus cuando se acerca la segunda ola de contagios. Sin embargo, no quieren que los expedientes se aprueben por sectores, lo que podría suponer una discriminación.
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha propuesto que el criterio para determinar qué compañías se ven beneficiadas por esta medida laboral sea la caída de la “demanda”. Un indicador que está muy relacionado con la situación epidemiológica.
El líder de la patronal ve muchos problemas en seleccionar a los beneficiarios por actividades ya que hay áreas como el turismo que engloban empresas tan diversas como una aerolínea y un establecimiento de pirotecnia. “Es muy difícil dividir por sectores, porque todo está entrelazado”, ha enfatizado en declaraciones a Televisión Española.
La fecha límite de esta nueva prórroga también es una de las condiciones que está sobre la mesa en las negociaciones con el Gobierno y con los sindicatos. Garamendi ha defendido que sea hasta el 31 de diciembre, lo que daría a empresas y empleados un balón de oxígeno de tres meses. Desde el sector, se ha llegado a especular incluso con que se pudieran alargar hasta la Semana Santa.
Quedan 700.000 afectados por ERTE
Actualmente todavía hay 700.000 trabajadores afectados por un ERTE, de los 3,5 millones de empleados que se acogieron a este mecanismo cuando comenzó la pandemia a mediados de marzo.
Además de la extensión de la duración de los expedientes, los empresarios también están pendientes de otras medidas anunciadas por el Gobierno como la baja laboral que permitiría a los padres ausentarse del trabajo cuando sus hijos tengan que cumplir una cuarentena. La propuesta aún está en fase de estudio, ya que ni siquiera el presidente Pedro Sánchez ha confirmado públicamente su viabilidad.
Garamendi ha pedido al Ejecutivo que presente una propuesta formal, en la que se detalle quién se hará cargo de los costes de las remuneraciones. «Tendrá que poner el Estado un dinero adicional», ha expresado el líder de la patronal. Los empresarios se niegan a pagar los tres primeros días de la baja, como sucede con las ausencias por enfermedad.