Junts per Catalunya y ERC comienzan a repartirse las sillas
Las consejerías se repartirán al 50%. ERC se reserva el número dos de la Generalitat y la presidencia del Parlament.
A falta de una semana para el inicio formal de la legislatura, Junts per Catalunya y ERC han comenzado a repartirse las sillas de las instituciones. Aunque la presidencia de la Generalitat sigue en el aire, los independentistas han comenzado a sentar ya las cuotas de poder con un criterio base: las consejerías se dividirán al 50% entre los socios.
Carles Puigdemont, pese a las dificultades, continúa aspirando a ser el presidente, mientras que el número dos del Gobierno de Cataluña será para ERC, sea en forma de vicepresidencia o de consejería primera, y Marta Rovira es la favorita para el puesto. Esquerra ostentará, además, la presidencia del Parlament.
Una cena entre Carles Puigdemont y Marta Rovira este martes en Bruselas sirvió para trazar un primer organigrama de las instituciones. Puigdemont trasladó a Rovira su deseo de ser designado presidente de la Generalitat a distancia y, para ello, propone dos vías: una investidura telemática o bien una delegada, que consistiría en que un diputado de Junts per Catalunya interviniera en su nombre ante el Parlament. ERC contempla con dudas ambas opciones y, según confirmó a Economía Digital, está estudiando junto a sus servicios jurídicos «la viabilidad de las propuestas» de Puigdemont.
Los republicanos temen un revés de los letrados del Parlament a las opciones planteadas por Puigdemont y no quieren dar un paso en falso al inicio de la legislatura. Fuentes conocedoras de la opinión de los letrados aseguraron a este medio que «no aprueban ni la investidura telemática ni la delegada». Habitualmente, los servicios jurídicos del Parlament emiten sus opiniones a petición de la presidencia del Parlament, por lo que es posible que ésta no se produzca hasta después del próximo día 17, cuando debe arrancar la legislatura con la sesión constitutiva.
Marta Rovira es la favorita para ser la número dos de la Generalitat
Los diputados electos de Junts per Catalunya se trasladarán este viernes a Bruselas para analizar junto a Puigdemont el inicio de la legislatura, que suscita muchos interrogantes. Artur Mas, que anunció este martes su dimisión como presidente del Pdecat, ha insistido este miércoles en que debe alcanzarse una «fórmula estable» para gobernar. Mas es de la opinión que el Gobierno de Cataluña debe ser operativo y no puede limitarse a ser un artefacto político en el exilio sin capacidad de gestión.
En paralelo, la CUP contempla las conversaciones de los soberanistas sin apenas protagonismo, pero con la permanente exigencia de que la legislatura sirva para materializar la República y no para regresar a esquemas autonómicos. Junts per Catalunya y ERC, que llegaron a plantearse un boicot de la sesión constitutiva por el encarcelamiento y el autoexilio de varios de sus dirigentes, han llegado a la conclusión de que la legislatura debe comenzar el día 17 tomando el control de la Mesa del Parlament. Sólo así, interpretan, podrán pilotar la sesión de investidura y forzar las costuras del reglamento si conviene.