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Junts per Catalunya abre la subasta de cargos de la futura Generalitat
JxCat ofrece un alto cargo a Demòcrates de Catalunya tras romper con ERC
Aunque Junts per Catalunya (JxCat) cuestiona que las elecciones al Parlament de Cataluña puedan celebrarse el 14 de febrero debido a la pandemia, lo cierto es que la formación de Carles Puigdemont ya se ve instalada en el poder tras la cita electoral y ya ha comenzado incluso a prometer cargos del futuro gobierno catalán.
JxCat ha ofrecido las primeras sillas, dando por hecho que asumirá la titularidad de un puñado de departamentos de la Generalitat.
En concreto, JxCat ha cerrado la integración de Demòcrates de Catalunya —una escisión independentista de Unió Democràtica— en su candidatura a cambio de asignarle dos direcciones generales en la Generalitat. Una de ellas, según las fuentes consultadas por Economía Digital, será la de Universidades e irá a manos de su líder, Antoni Castellà.
Los cálculos de Puigdemont son que Demòcrates aportará, aproximadamente, 20.000 votos a su lista electoral, si bien es cierto que sus candidatos no las tienen todas consigo para ser diputados electos. Titon Laïlla será número 16 por Barcelona de JxCat y Castellà será número 20.
Demòcrates: de Unió a ERC; de ERC a JxCat
Demòcrates de Catalunya surgió de la implosión de Unió Democràtica y arrastró a históricos democristianos como los expresidentes del Parlament Joan Rigol (ahora alineado con el Pdecat) y Núria de Gispert.
En las elecciones autonómicas de 2017, Demòcrates se integró en la lista electoral de ERC. Castellà lo hizo como número 15 de la lista por Barcelona y Titon Laïlla como número 20. Ambos fueron escogidos.
A lo largo de la legislatura, la pequeña formación de Castellà se ha ido distanciando de ERC debido a sus diferencias estratégicas y aproximándose, al mismo tiempo, a Puigdemont. Participa activamente, por ejemplo, en el llamado «consejo para la república» con sede en Waterloo.
Demòcrates se ha caracterizado por una defensa radical de la aplicación de la declaración unilateral de independencia en el caso de que el independentismo gane las elecciones del 14 de febrero. «La vía unilateral es la única que dará resultado. El referéndum ya se ha hecho y ganó el ‘sí», ha manifestado Castellà en múltiples ocasiones.
Las distancias con ERC fueron en aumento durante los últimos meses y se convirtieron en insalvables hace pocas semanas, cuando trascendió que la formación de Castellà participó en una reunión con representantes de partidos xenófobos junto al vicepresidente del Parlament, Josep Costa (JxCat).
Demòcrates y la ruptura definitiva con ERC
El portavoz de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, dio por rota a partir de ese instante la relación con Demòcrates de Cataluña, puesto que en la mencionada reunión hubo representantes del Front Nacional Català (con un discurso radical contra la inmigración) y de Força Catalunya, que preconiza la liberación de Cataluña de “la colonización española y francesa”.
A partir de ahí, ERC reclamó las renuncias como diputados de los dos dirigentes de Demòcrates. “Nosotros ocuparemos el escaño, no sé qué hará la dirección de Esquerra”, dijo Castellà cuando fue interrogado sobre sus intenciones respecto a los siguientes plenos del Parlament.
Castellà, de hecho, optó por contraatacar a ERC y dijo que quienes deberían renunciar a sus actas deberían ser los diputados de Esquerra por haber fallado al compromiso de instaurar la república catalana.
Después de este choque, ERC formalizó la ruptura de su colaboración con Demòcrates. Pero Castellà negó novedad alguna: “No se puede romper lo que ya estaba roto”, dijo.
Ahora, los exdirigentes de Unió agrupados en Demòcrates han vuelto a hallar refugio en JxCat demostrando una insólita versatilidad política, capaz de transitar de derecha a izquierda y de izquierda a derecha con el presunto capital de arrastrar unos miles de votantes. Y así seguir demostrando su habilidad para flotar en el sistema institucional de Cataluña con su correspondiente salario público.