Oriol Junqueras bate récords como candidato a todo de ERC
El líder de ERC se ofrece como cabeza de cartel de su partido el 10-N. Sería la cuarta vez desde que está en prisión, y la novena en la última década
Lo de ERC con su líder, Oriol Junqueras, empieza a parecerse, para bien o para mal, a esa messidependencia que se achaca al Barça. Pese a que en el mismo partido asumen que tiene muchos números para llegar ya condenado y, por tanto, inhabilitado, a las elecciones generales del 10 de noviembre, el plan es que de entrada vuelva a encabezar la lista electoral.
El propio Junqueras, cuya palabra es ley en Esquerra, se ha ofrecido este viernes a volver a encabezar la lista de ERC por Barcelona al Congreso. En una carta a la militancia, el presidente de Esquerra ha anunciado que se pone «a disposición de partido», para volver a liderar la candidatura. Sería la tercera vez este año en que encabece una lista de Esquerra, la cuarta desde que está en prisión preventiva y la novena en una década.
No hay ninguna sorpresa, es lo que repetían los dirigentes republicanos cada vez que se les preguntaba a principios de año por el carrusel electoral de la pasada primavera y es lo que han seguido repitiendo los últimos meses cada vez que se les preguntaba tanto por una posible repetición electoral en España como por un eventual adelanto de los comicios al Parlament: que el candidato a todo seguirá siendo Junqueras, líder indiscutido.
Junqueras, que revalidó su liderazgo el domingo con una consulta entre las bases de ERC en la que obtuvo el 90% de los votos, ha anunciado igualmente que el exconseller Raül Romeva, como él preso en Lledoners y a la espera de la sentencia en la causa del procés, que se espera que se emita en octubre, también quiere volver a encabezar, como ya hizo en las generales del 28 de abril, la candidatura al Senado por Barcelona.
Junqueras y la cuarta campaña en prisión
El presidente de ERC, por su parte, ya ha liderado este año tanto la candidatura del 28-A como, un mes después, la lista que los republicanos integraron junto a Bildu y el BNG para presentarse a las europeas. Antes, el 20 de diciembre de 2017, también fue el candidato republicano a la presidencia de la Generalitat estando ya encarcelado. Junqueras mantuvo su escaño en el Parlament, pese a no llegar nunca a ocuparlo físicamente y ser suspendido como tal en julio de 2018, hasta que, tras el 28-A, renunció a él para ser diputado en el Congreso.
Esa condición no es compatible con la de eurodiputado, cargo para el que fue elegido el 26-M, ni una semana después de haber tomado posesión de su escaño en la Cámara Baja, y dos días después de haber sido suspendido como tal por su condición de procesado en el Tribunal Supremo (TS). Pero el caso es que a fecha de hoy sigue como congresista suspendido porque el Supremo le ha impedido completar los trámites para tomar posesión como eurodiputado, y mientras no lo haga, no hay incompatibilidad que valga.
La diferencia entre esos tres comicios a los que Oriol Junqueras ya ha concurrido estando en prisión y procesado y los del próximo noviembre es que, aunque no esté inhabilitado cuando se presente la candidatura -el plazo para hacerlo vence el 7 de octubre-, si el Supremo dicta antes sentencia, como se espera, y esta es condenatoria, sí lo estará cuando llegue la cita con las urnas. Y, en ese caso, el partido se vería obligado a reconfigurar la lista al Congreso sobre la marcha. Y eso mismo vale para la del Senado si finalmente la encabeza Romeva.
Junqueras, nueve veces cabeza de cartel desde 2009
La eventual candidatura de Junqueras el 10-N sería la novena en poco más de una década. El ahora líder indiscutido de ERC fue por primera vez cabeza de listas a las europeas de junio de 2009, aunque entonces concurrió como independendiente. Dos años después, ganó las elecciones municipales en Sant Vicenç dels Horts y se convirtió en alcalde del municipio.
En septiembre de 2011 se convirtió en presidente de ERC y a final de año dejó la Eurocámara. El noviembre de 2012, fue el candidato a la presidencia de la Generalitat, y en septiembre de 2015, pocos meses después de ser reelegido alcalde de su pueblo, revalidó su escaño en el Parlament, de nuevo como cabeza de cartel de Esquerra, pero esta vez de número cinco por Barcelona, porque los republicanos se presentaron en una lista conjunta con CDC y encabezada por independendientes.