La CUP no respaldará ni una investidura del PSC ni una de Junts
La diputada de la formación, Laia Estrada, ha confirmado la postura de CUP señalando que para respaldar una investidura "es imprescindible que ambos ejes de lucha vayan de la mano"
La CUP ha trasladado al presidente del Parlament, Joseph Rull, su decisión de no respaldar ninguna investidura del PSC ni tampoco de Junts porque considera que las dos opciones impiden que Cataluña avance «en clave nacional y social».
Laia Estrada, diputada de la CUP, ha confirmado esta postura en una rueda de prensa tras su reunión con Rull, aunque no cierra las puertas a dialogar con otros partidos. Ha señalado que para apoyar una investidura «es imprescindible que ambos ejes de lucha vayan de la mano».
Para Estrada, el camino hacia la independencia «pasa por no subordinar la política a los condicionantes que pone el PSOE y por no recuperar la confrontación con el Estado», así como en el ámbito social, es necesario «fortalecer los servicios públicos por garantizar el derecho a la vivienda y por preservar el territorio».
Con estos planteamientos, la CUP determina que con el PSC no hay un entendimiento porque se opone «a reconocer el derecho a la autodeterminación» y porque, aunque sea una formación de izquierda y progresista, «defiende grandes macroproyectos» y a los «grandes lobbies».
En cuanto a Junts, la diputada de CUP se pregunta «cómo puede aspirar a conseguir una abstención del PSC«, ya que con esto no es posible avanzar. En el ámbito social, ha señalado que «defiende los mismos macroproyectos y plantea una rebaja de impuestos a los más ricos».
«Junts, en el terreno de la vivienda, ni siquiera apoya medidas de mínimos, como un decreto para poder regular los alquileres de temporada», ha completado.
Grupo propio
Estrada también ha sido consultada por la posibilidad de que ERC, Junts o Comunes ceda un diputado a la CUP para crear su propio grupo, a lo que ha contestado que siguen «explorando fórmulas para tener grupo propio».
Ha expresado que a los anticapitalistas les resulta incómodo compartir el grupo mixto con los dos diputados de Aliança Catalana, una formación de extrema derecha. Sin embargo, ha añadido «si no es posible que tengamos propio, no será drama».
En este contexto, la CUP podría constituir un subgrupo, una opción que el Reglamento del Parlament permite para formaciones con tres o cuatro diputados.