Iglesias y el dominio de los medios: crónica de una obsesión
El líder de Podemos siempre ha aspirado a ejercer algún dominio en los medios de comunicación, a los que define como "un arma que vale para disparar"
La intención de Podemos de hacerse fuerte en el panorama de los medios de comunicación siempre ha sido una aspiración. En este contexto hay que valorar lo sucedido esta semana: una exasesora de Pablo Iglesias, líder de la formación morada, se ha convertido en la directora de un nuevo medio (La Última Hora) destinado a combatir a la derecha política y, sobre todo, mediática, es decir, a señalar a aquellos periodistas que, a su entender, no hacen bien su trabajo.
La obsesión de Podemos y de su órbita por los medios de comunicación que ha quedado patente a menudo porque ganar influencia y dominio en el panorama mediático siempre ha sido un objetivo para Iglesias, que siempre ha mostrado su gusto por salir en pantalla.
Empezó en la propia universidad, cuando era profesor y presentaba La Tuerka — un programa que hoy se emite con otro formato en Público TV — y siguió con sus pinitos en la televisión iraní Hispan TV, donde inauguró la tertulia de Fort Apache.
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Iglesias empezó a hacerse realmente visible cuando fue invitado a participar en las tertulias de Intereconomía, en programas como El gato al agua, donde chocaba con tertulianos como Federico Jiménez Losantos. Sus apariciones le llevarían a dar el salto a los programas de los grandes grupos de comunicación, especialmente en La Sexta, donde terminó de eclosionar en la tertulia de los sábados por la noche.
Por el camino, Iglesias ha dejado sobradas muestras de la misión que puede cumplir un medio en el combate político. En el fragmento de una entrevista de 2013 en Galizaanocero.tv, el líder de la formación calificaba a los medios como «un arma que vale para disparar”. Y también afirmó que deseaba ser director de informativos de una cadena pública.
— John Müller (@cultrun) April 16, 2020
La propiedad de los medios
Fue en 2014, en una entrevista con Ana Pastor en El Objetivo (La Sexta) cuando subió otro peldaño. Ya no solo se hablaba del poder que juegan los medios, sino que dio un paso más allá criticando a los grupos privados por atacar la libertad de expresión. “Si dos multimillonarios son propietarios de lo que se puede leer, lo que se puede escuchar y lo que se puede ver eso es un riesgo”, respondió Iglesias a la periodista cuando fue preguntado por la polémica entrevista de un año anterior.
Que a Iglesias no le gusta que grandes medios sean privados es algo que ha destacado siempre. En sus mítines ha llegado a pedir el voto «contra los dueños de Atresmedia y Mediaset» aunque fuese entrevistado por las televisiones de uno y otro grupo durante los mismos días. También aseguraba que iba a «decir verdades aunque luego nos critiquen en televisión y en los medios de comunicación privados».
Queremos que haya más pluralidad. En España, dos grupos se reparten el 95% de la publicidad: Atresmedia y Mediaset. Cuando los grandes bancos y los fondos buitres se pueden comprar los medios de comunicación, la libertad de prensa y la democracia se debilitan. pic.twitter.com/bYakUqPH2u
— Pablo Iglesias 🔻 (@PabloIglesias) April 11, 2019
La confrontación con algunos grupos de comunicación ha llegado al máximo después de que salieran a la luz las ya conocidas como las cloacas del estado. El uso de un informe falso, denominado como PISA (en relación a Pablo Iglesias Sociedad Anónima), para atacar al líder de Podemos, ha reforzado las posiciones de Iglesias contra algunos medios, a los que ahora no duda en señalar para recordar lo sucedido.
Ahora, pese a que La Última Hora también sea un medio privado —su propietario último se desconoce— y pese a que la oferta informativa en la izquierda esté más que competida (CTXT, Público, La Marea, Eldiario.es o Infolibre), Iglesias ha visto necesario identificarse con el proyecto de su exasesora. «Dina Bousselham ha sido siempre un ejemplo de valentía, de compromiso y de trabajo riguroso. Te echaremos mucho de menos en Podemos», escribió en su cuenta de Twitter.
El movimiento ha sido copiado por el resto de primeras espadas de Podemos, como Pablo Echenique, quien ha asegurado ya que se ha hecho suscriptor y se ha abonado al digital. «Desde los tiempos del Parlamento Europeo y por eso sé que La Última Hora va a ser, bajo su mando, un medio comprometido con la democracia y la verdad y al que van a temer los mafiosos de las cloacas y sus brazos mediáticos fake» dijo.
Y es que, pese a las críticas que ha recibido el proyecto desde el propio partido, el aparato del sistema no ha dudado en pedir públicamente a sus seguidores que financien el diario.