Iglesias retrasa un año y medio la estrategia de España para la Agenda 2030
El departamento del vicepresidente segundo demora hasta mediados de 2021 la Estrategia de Desarrollo Sostenible que en enero era su máxima prioridad
En enero, después de la investidura de Pedro Sánchez, el nuevo ministerio concedido a Pablo Iglesias estimaba que su tarea más urgente era la de elaborar la Estrategia de Desarrollo Sostenible que España se había comprometido ante Naciones Unidas a tener lista en 2019. Ahora, la Vicepresidencia segunda y Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 no tiene tantas prisas.
El propio Iglesias ha confirmado este martes que la estrategia para que España pueda cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible (o la Agenda 2030) no estará lista antes de junio de 2021; es decir, año y medio después de que desde su Ministerio se insistiera que era «lo primero» que iba a hacer el entorno del líder de Podemos a su llegada al Gobierno.
Ione Belarra, dirigente de Podemos y, desde este año, secretaria de Estado para la Agenda 2030, dijo en una entrevista a finales de enero que esta era la prioridad del departamento, aunque sin desvelar desde entonces plazos ni contenidos de la Estrategia. Belarra aseguraba que la creación del Ministerio dirigido por Iglesias permitiría por fin «pasar de las palabras a los hechos».
Pero en once meses, la mayoría de ellos mediados por la pandemia de la Covid-19, no ha sido posible pasar a muchos hechos. Ello, pese a que en los cinco años desde que se aprobaron los objetivos de desarrollo sostenible España no ha logrado aún elaborar el documento marco, como recordó este martes Iglesias antes de señalar que «ahora nos toca ser especialmente ágiles».
Iglesias ha presentado la hoja de ruta para conseguir la Estrategia de Desarrollo Sostenible el próximo junio en una reunión de la Comisión Delegada para la Agenda 2030, un órgano que agrupa a una quincena de ministerios y que su departamento puso en marcha el pasado 2 de julio.
El vicepresidente segundo comparecerá este jueves ante la comisión parlamentaria mixta encargada del asunto. Asimismo, el líder morado convocará en las próximas semanas una conferencia sectorial con las comunidades autónomas para presentar el plan.
Un retraso «razonable»
La mencionada Comisión Delegada para la Agenda 2030 tendría que haberse reunido por primera vez en marzo, según los planes del Gobierno antes de la pandemia. Pero no fue sino hasta julio cuando Iglesias y los ministerios empezaron a elaborar la Estrategia de Desarrollo Sostenible, que según sus plazos tardará en torno a un año en estar lista.
La estrategia es nada menos que ambiciosa, pues se trata de un plan para garantizar que España cumpla con los 17 objetivos de desarrollo sostenible que comprometió junto con otros 192 estados en septiembre de 2015. Algunos de estos objetivos son acabar con la pobreza y el hombre, alcanzar la igualdad de género, erradicar la desigualdad y combatir el cambio climático.
En un informe de la vicepresidencia segunda presentado ante el consejo de ministros en julio y posteriormente elevado a la ONU, el departamento de Iglesias se comprometía a impulsar «a partir del próximo mes de septiembre» la Estrategia de Desarrollo Sostenible que ahora se ha anunciado que no llegará hasta mediados de 2021.
De momento, el Ministerio ha recabado las propuestas y aportaciones de otros departamentos, las comunidades autónomas, colectivos sociales y sectores empresariales. Además, la Secretaría de Estado y otras organizaciones vinculadas a la Agenda 2030 lanzaron a finales de agosto un proceso de consulta para que el sector empresarial contribuya a la Estrategia.
Y Belarra, en septiembre, argumentó que el largo plazo en el que se trabaja la Estrategia es «razonable» porque «tenemos que alinear no solo al Gobierno de coalición, sino también al conjunto de las administraciones públicas, a las comunidades autónomas, a los entes municipales, al sector privado, a la sociedad civil y a la academia».
Belarra aseguró que, mientras no esté la Estrategia, el Gobierno seguirá «haciendo cosas para cumplir» con los objetivos de la ONU, aunque la hoja de ruta que se presentará en junio será la que determinará los «indicadores y plazos» para su cumplimiento.
«Apenas hay avances»
«Falta mucho camino que recorrer y el tiempo apremia en problemas que no esperan», decía en enero Futuro en Común, una plataforma de 50 ONG y movimientos sociales que desde el día uno del Gobierno de coalición han demandado que España cuente con una Estrategia de Desarrollo Sostenible.
En los primeros días de su primer Gobierno, Sánchez sometió a España a examen voluntario ante la ONU sobre el grado de cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible. Tras obtener resultados ni favorables ni dramáticos, el Ejecutivo se comprometió a preparar la Estrategia en 2019 y la encargó al Alto Comisionado para la Agenda 2030.
Ese Alto Comisionado fue creado en aquel entonces y hoy se ha convertido en la Secretaría de Estado que depende del recién creado Ministerio que dirige Iglesias. Pero en 2019 no hubo avance alguno: las dos elecciones nacionales no lo permitieron. Por ello, Futuro en Común empezó a presionar al Gobierno de coalición desde su formación en enero.
La plataforma lamentó a principios de año que España había firmado hace cuatro años la Agenda 2030 y que, «con casi un tercio del tiempo consumido, apenas hay avances para las urgencias del planeta». Uno de los desafíos, añadió, era la elaboración «con el mayor consenso» de la Estrategia de Desarrollo Sostenible.
«¿Nuestra sociedad ha avanzado en disminuir la desigualdad y somos más sostenibles ambientalmente? La respuesta es que no. Y han pasado cinco años desde la aprobación de los ODS», dijo pocos días de la investidura el portavoz de la plataforma, Marco Gordillo.
Futuro en Común sospechaba entonces que un solo ministerio no tenía la «capacidad» de coordinar a todos los demás departamentos en este sentido. «Tendremos que ver cómo es la fluidez de trabajo. A lo mejor es buena, pero no lo vemos claro», dijo Gordillo.