Iglesias pone en un aprieto a Sánchez en la prensa internacional
En un artículo en 'The Guardian', Pablo Iglesias dice que el gobierno de coalición hará frente al conflicto catalán y a la España "plurinacional"
El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha encontrado momento entre las negociaciones con el PSOE para escribir un artículo en el diario británico The Guardian, en el que ha puesto en una posición incómoda al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. Mientras en campaña electoral el socialista amagaba con aparcar la «España plurinacional» de su léxico, su potencial socio de coalición ahora la ha reivindicado en la prensa internacional.
El artículo de opinión –titulado «La nueva coalición española debe enfrentarse a la crisis catalana y el auge de la extrema derecha«– expone sin matices la inamovible postura de Iglesias sobre Cataluña. «En el próximo gobierno tendremos que mostrarnos capaces de hacer frente al conflicto catalán y al hecho de que España es un país plurinacional. Eso requerirá diálogo y empatía», ha afirmado el secretario general de Podemos en el texto.
Iglesias también ha achacado el auge de Vox en las pasadas elecciones a la forma en la que el PP y Ciudadanos gestionaron el desafío catalán, acusándoles de «competir mutuamente para ver quién salía con la solución más dura». Además, ha opinado que la sentencia del procés y la exhumación de Franco en las semanas previas a los comicios también influyeron en el incremento de escaños del partido de Santiago Abascal.
La coalición PSOE-Podemos «también podría ayudarnos a enfrentar la crisis dentro de nuestro sistema político», ha añadido el líder morado en una de las pocas manifestaciones públicas desde que firmó un preacuerdo con Sánchez el pasado martes, pocas horas después de las elecciones del 10-N. El pasado viernes también envió una carta a la militancia, en la que por lo contrario hizo nula referencia al conflicto político en Cataluña.
Sánchez maniobra para no exponerse como socio del independentismo
Las últimas declaraciones sobre Cataluña del que previsiblemente podría ocupar una vicepresidencia en el próximo Gobierno socialista ponen en una suerte de aprieto a Sánchez, que por un lado intenta convencer a sus bases de que es positivo sacar adelante la coalición con el apoyo de las formaciones independentistas y por otro tiene a varios líderes históricos de su partido en contra de la fórmula de investidura que ha elegido, por el mismo motivo.
La vieja guardia del PSOE rompió el silencio la semana pasada. Felipe González advirtió de que no se puede dejar el rumbo de España en manos de partidos como ERC y Bildu, y avisó que «nunca aceptaré romper las reglas de convivencia y de igualdad entre españoles». El expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra, por su parte, amenazó con romper el carné «si se forma gobierno con Podemos, ERC y los independentistas que sean».
Después de mostrarse muy tajante contra el separatismo en el debate presidencial y en la campaña electoral, Sánchez ha pedido la ayuda de ERC para sacar adelante la investidura y ha prometido «diálogo», pero «dentro de la Constitución». «El Gobierno siempre estará a favor de encontrar una solución política a la crisis territorial que desgraciadamente vivimos hace varios años en Cataluña», afirmó Sánchez el pasado viernes.