Del Hard Rock a la ampliación del aeropuerto: qué proyectos pueden desencallar tras el 12M
El recorrido de algunos proyectos en materia de infraestructuras dependerá del Gobierno que resulte tras las elecciones catalanas que tendrán lugar el próximo domingo
La configuración del tablero político tras las elecciones catalanas, que tendrán lugar el próximo domingo 12 de mayo, podría ser clave para desencallar proyectos que llevan años en el limbo, al no cosechar los consensos políticos necesarios para materializarse. Un ejemplo es la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat, que despierta numerosas discrepancias entre las distintas políticas que conforman el arco parlamentario catalán.
Otro proyecto teñido de polémica es la construcción del macrocomplejo de ocio y juego que se tiene intención de construir en el Camp de Tarragona. La división política en torno al proyecto puso punto final a la legislatura después de que los Comuns optasen por no respaldar los presupuestos catalanes y el presidente del Govern, Pere Aragonès, decidiese convocar elecciones de forma anticipada.
Aeropuerto de Barcelona-El Prat
La ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat es un tema espinoso en la esfera política. Mientras que los detractores del proyecto advierten sobre su impacto negativo en el medioambiente y a nivel acústico, sus defensores aseguran que permitirá sumar conexiones transoceánicas y reforzar el papel de la ciudad condal como polo económico en el sur del Viejo Continente.
El aérodromo está conformado por tres pistas: la más larga se destina aterrizajes, la segunda es transversal y se emplea de noche, mientras que la tercera sirve para los despegues. El problema que presenta este sistema consiste es la parálisis en la operativa del aeropuerto cuando despegan los aviones más largos y con mayor capacidad de pasajeros, al necesitar más superficie de la tercera pista debido a cuestiones de seguridad.
Para poner solución a esta situación se han trasladado varias propuestas formuladas por entidades y administraciones. Sin embargo, comportan la extensión de las pistas, lo que afecta al espacio medioambiental de La Ricarda o en al mar, o bien, conllevan el incremento de los vuelos que sobrevuelan las poblaciones de Gavà y Castelldefels, provocando más contaminación acústica.
«¿Cómo va a venir la gente, en patinete?», preguntó en tono irónico en uno de los mítines de la campaña electoral el candidato del PSC, Salvador Illa. El PSC defiende la construcción de un nuevo edificio satélite, una nueva plataforma de estacionamiento y extender 500 metros la pista próxima al mar, como propuso Aena.
Al considerar que el gestor aeroportuario español es una empresa cotizada y, consecuentemente, está «interesada en retribuir a sus accionistas», el candidato de ERC a las elecciones del 12 de mayo, Pere Aragonès, descarta la ampliación y apuesta por modificar en julio y agosto el funcionamiento de las pistas del aeropuerto en determinadas franjas horarias para aumentar la capacidad y asumir más vuelos largos.
Como se desprende del programa, los republicanos también son partidarios de participar «de forma determinante en la gobernanza del sistema aeroportuario», un punto con el que coincide Junts.
Los posconvergentes no consideran que se deba centrar el debate en la longitud de la pista y apuestan por pedir el traspaso del aeródromo para mejorar su operativa.
En su programa electoral, Vox alerta que la «situación de saturación del aeropuerto pondría en peligro su desarrollo como distribuidor de tráfico, dificultando la operación de vuelos de largo recorrido». Por ello, se muestran a favor de ampliar la infraestructura «consensuando la mejor solución técnica» entre los agentes implicados: la Generalitat de Catalunya, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y Aena.
Los Comuns se oponen de forma tajante a la ampliación del aeródromo y apuestan en el programa electoral por «descartar definitivamente la ampliación por la agresión que supone en el territorio y por el incremento de emisiones que se derivaría». Lo mismo sucede con la CUP, que remarca la importancia de paralizar el proyecto al comportar «planes de crecimiento de la aviación y el número de pasajeros».
La ampliación despierta disparidad de opiniones en la esfera política
Mientras que el PP no menciona en su programa el proyecto, Ciudadanos se muestra «sin complejos» a favor. «En una economía globalizada, sin un aeropuerto y otras infraestructuras clave a plena capacidad y pleno rendimiento, Barcelona y Cataluña no podrán sustentar su tejido productivo«, afirma.
Hard Rock, el proyecto que tumbó los presupuestos
Hard Rock Entertainment World, antes conocido como BCN World, es un macrocomplejo de ocio y juego que se quiere levantar en los municipios tarraconenses de Vila-seca y Salou. Tras ganarse la oposición de grupos ecologistas y sociales, ya que se construiría en una zona protegida de la Red Natura 2000, el proyecto lleva más de una década en desarrollo y aún no ha recibido la aprobación definitiva del Govern.
A pesar de que PSC, PP, ERC, Junts y Vox no recogen ninguna referencia explícita en su programa electoral, se han pronunciado acerca del proyecto durante la campaña electoral. El candidato popular, Alejandro Fernández, criticó a los «ecopijos» que rechazan el Hard Rock o el número tres de la candidatura de JxCat, Josep Rull quien defendió el macrocomplejo al considerar que podría «reforzar el sector turístico».
Desde Ciudadanos apuestan por el proyecto, puesto que creen que podría diversificar y desestacionalizar la oferta turística en la provincia, mientras que la CUP se posiciona radicalmente en contra y pide abiertamente frenarlo.
Especial mención merece la postura de los Comuns que desencadenó la convocatoria de elecciones anticipadas tras rechazar respaldar los presupuestos catalanes. «Constituye un ejemplo del peor modelo de especulación y destrucción del territorio que se debe frenar», zanjan en su programa electoral.