Libertad para un guardia civil investigado por cohecho en el caso Koldo

El juez de la Audiencia Nacional levanta el secreto de una pieza separada relacionada con la operación 'Delorme' y ordena la libertad provisional de R.V., comandante de la Guardia Civil asignado en Caracas

Fachada del edificio de la Audiencia Nacional. Foto Servimedia

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El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha acordado la libertad con medidas cautelares para un comandante de la Guardia Civil que declaró esta mañana en calidad de investigado en una pieza secreta que pertenece a la causa en la que se investigan delitos relacionados con el presunto cobro de comisiones por la venta de mascarillas durante la pandemia.

El juez acordó esta pieza secreta para investigar varias cuentas bancarias y practicar un nuevo registro. Tras levantar hoy el secreto de esta pieza, compareció ante el juez un miembro de la Guardia Civil, R.V., como investigado por delitos de pertenencia a organización criminal y cohecho. Al finalizar, el magistrado acordó su libertad provisional con las medidas cautelares de prohibición de abandonar el territorio nacional y retirada de pasaporte.

Agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil detuvieron al investigado el pasado lunes acusado de haber filtrado información a Koldo García en el marco de la investigación contra la presunta organización criminal de la operación ‘Delorme’.

En esta pieza separada, el juez Moreno investiga las filtraciones de información confidencial para beneficiar a los investigados. El detenido está destinado en la Agregaduría de Interior de la Embajada de España en Venezuela. Anteriormente prestaba servicio en el Servicio de Información de la Guardia Civil, con especial relevancia en la investigación del terrorismo. El comandante estableció una relación de amistad con Koldo García.

Investigación confidencial

El interrogatorio se enmarca dentro de una línea de investigación hasta ahora confidencial, abierta por el juez Ismael Moreno para examinar varias cuentas bancarias y llevar a cabo un registro en un pueblo de Córdoba, que tuvo lugar este lunes mientras el comandante estaba en España, según fuentes cercanas al caso.

Después de este registro, el magistrado del Juzgado Central de Instrucción número dos de la Audiencia Nacional levantó el secreto de esta parte de la investigación y tomó declaración al guardia civil.

En el sumario de la causa se encuentra un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que menciona una llamada telefónica del 19 de septiembre de 2023 entre Koldo García, el exasesor del exministro José Luis Ábalos, y uno de los empresarios clave en la investigación, Juan Carlos Cueto.

Durante esta conversación, que trataba sobre otro de los principales sospechosos, Víctor de Aldama, Koldo García «menciona que hay un empresario en Venezuela que le ha solicitado ayuda (a Koldo) para un asunto (sin especificar), y que este empresario tiene la intención de perjudicar a Aldama».

Según el informe, Koldo García relata que se reunió con una tercera persona de Venezuela acompañado de un amigo suyo «de los verdes», quien se marchaba ahora hacia allá (haciendo referencia a Venezuela) por cinco años, y a quien García había ayudado a abrir algunas puertas.

En esa reunión, según García, la persona venezolana le comunicó que Aldama le había estafado y robado.

La Unidad Central Operativa (UCO) interpreta que la mención de «uno de los verdes» alude a «algún miembro de la Guardia Civil que se haya ido o se vaya a ir a trabajar durante cinco años a Venezuela».

En otro informe policial, se hace referencia a una conversación entre Juan Carlos Cueto y otro empresario, Iñigo Rotaeche. En esta charla, discuten sobre la declaración que Víctor de Aldama debe hacer ante la Agencia Tributaria en el contexto de una inspección.

Cueto expresa su preocupación: «Le preguntarán por todos, por mí, por Angola, por Ábalos, por el Presidente del Gobierno, por la Ministra de Defensa, por Delci (la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez) y por las maletas… por todo».

Los investigadores sugieren que el empresario Iñigo Rotaeche estaba preocupado de que Aldama mencionara al inspector de Hacienda que conocía al ministro –se deduce que a José Luís Ábalos Meco– porque era Consejero de Air Europa, y que le dijera que estaba todos los días en el Ministerio –se infiere que en el MITMA– debido a un problema con las aerolíneas.

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