El Gobierno quiere recortar a un año el plazo para ser funcionario

El Gobierno acabará con la tasa de reposición de empleados públicos al considerar que se trata de una medida «cortoplacista». Así lo ha confirmado el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, quien también ha expresado la intención del Ejecutivo sobre mejorar los procesos de incorporación de nuevos efectivos, limitando el plazo máximo a un año, ya que los períodos de exámenes son «intolerablemente largos».

A lo largo de una comparecencia en la Comisión de Función Pública del Senado para desgranar las claves de la legislatura en esta materia, donde puso el acento en la inversión para la formación del capital humano público, ha opinado que el país «tiene un déficit de formación» de los trabajadores tanto en el sector privado como en la administración pública.

Escrivá ha enfatizado la importancia de fortalecer los procedimientos de captación y retención de talento en las administraciones públicas en un momento en el que la previsión es que más de la mitad de la plantilla actual acabe su vida laboral a lo largo de los próximos diez años. «Es un importante desafío, pero también una oportunidad para diseñar itinerarios de carrera motivadores que permitan competir con el sector privado en la gran pugna de nuestro tiempo por el talento», ha indicado.

Tras recordar que en el país el envejecimiento de los empleados públicos es de 19 puntos superior a la media de la OCDE y en Europa solo está por encima Italia, ha hecho hincapié que la reducción de personal público que se ha producido en los años anteriores, lo que se empezó a corregir desde 2019 y especialmente desde 2021. «Este es el punto de partida y nos debe acompañar a todos», ha incidido.

Impulsar un nuevo modelo de función pública

También ha planteado la construcción de un nuevo modelo de función pública basado en la gestión provisional de efectivos, más autonomía y responsabilidad a las organizaciones en la planificación de sus plantillas, procedimientos de acceso al empleo público y promoción profesional basados en competencias, y posibilidades de desarrollo profesional más estimulantes.

Para ello, ha avanzado que se suprimirá la tasa de reposición en 2025 que, a su parecer, promueve un crecimiento vegetativo de las plantillas, y se sustituirá por otro mecanismo que se base en los servicios públicos que presta el Estado de Bienestar y en la planificación presupuestaria plurianual.

A la vez, ha desgranado que se diseñará un plan de captación de talento y que se acortarán los plazos de incorporación a la función pública, de forma que la ejecución de las Ofertas de Empleo Público no podrá durar más de 12 meses, ya que la duración de los exámenes son «intolerablemente largos».

Finalmente, para garantizar la rápida respuesta de las administraciones ante las situaciones cambiantes y fortalecer su capacidad de adaptación ante shocks externos, se creará un área de operaciones del sector público estatal que pueda dar respuesta a crisis inesperadas, como la pandemia, o retos de amplio alcance, como la gestión de planes de recuperación, que aproveche el talento y la experiencia de los trabajadores más senior.