El presidente de la feria de abril catalana ahora trabaja para Colau
El presidente de la feria de abril catalana sale de l'Hospitalet y ficha por Ada Colau tras el escándalo de las subvenciones destapado por Economía Digital
El presidente de la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Cataluña (Fecac), Daniel Salinero, dejó su puesto de asesor del ayuntamiento de l’Hospitalet, que encabeza la socialista Núria Martín, para fichar por el Área Metropolitana de Barcelona que preside Ada Colau. La Fecac es la entidad que organiza todos los años la popular feria de abril catalana.
Fuentes de Ciudadanos, el principal grupo de la oposición en l’Hospitalet, apuntan que la situación de Salinero era “insostenible”. Indican que el asesor municipal, más que trabajar para la ciudad, lo hacía para el PSC.
Su nombre se vio envuelto en la polémica destapada por una investigación de Economía Digital relativa a la concesión de subvenciones a entidades culturales andaluzas. Salinero siempre ha mantenido, incluso en sede judicial, que no intervino en su adjudicación.
Fuentes de la Fecac confirman que su presidente trabaja ahora para el Área Metropolitana de Barcelona, el organismo supramunicipal que preside Colau. Añaden que dejó su puesto en l’Hospitalet hace unos meses.
El Ayuntamiento de Barcelona ha prorrogado un año la concesión de espacio del Forum a la Fecac, que es donde se montan las casetas de la feria de abril catalana. Mediante un concurso convocado en 2016, la empresa pública Barcelona de Serveis Municipals (BSM) adjudicó este espacio a la Fecac para las dos siguientes ediciones de la feria (2017 y 2018) y con la opción de prorrogarlo por un año más (2019).
Opción de prórroga para la feria de abril
Fuentes de la Fecac indican que se ha ejecutado la prórroga y que ya están trabajando para edición del próximo año. Advierten que BSM puede sacar a concurso el alquiler del espacio del Forum, pero no para organizar la “Feria de Abril de Cataluña”, también llamada “Feria de Abril de Barcelona”, porque la Fecac ha registrado estas marcas.
Sólo la Fecac puede montar una feria con estos nombres. Si otra entidad organizase un certamen similar, tendría que hacerlo con otra denominación.
El distrito municipal de Sant Martí, al que corresponde el espacio del Forum, abrió un expediente sancionador por la última edición de la feria. En el expediente se indica que las casetas contenían elementos “no ignífugos”, que podían arder. Tales elementos no están permitidos por la normativa que se aplica en aquel espacio. Fuentes municipales confirmaron que la sanción se pagó inmediatamente, pero no precisaron su importe.
Desde las entidades andaluzas críticas con la Fecac se insiste en que el ayuntamiento de Colau trata con «guante de seda» a la federación de Salinero. Insisten en que las condiciones de alquiler del Forum son “de amigo”. La Fecac se llevó el concurso por 90.000 euros por los tres años.
Curiosamente, ni la Generalitat ni la Diputación de Barcelona concedieron en 2017 subvenciones a la Fecac para la organización de la feria. En 2016, el gobierno de Carles Puigdemont les dio 70.000 euros. Encima, la corporación provincial los echó de un local por falta de pago, aunque luego les otorgó una ayuda de 989 euros. No era para la feria, sino para la edición de un programa de actividades culturales.
Susana Díaz auxilia a la Fecac
Ante el recorte de las subvenciones procedentes de la administración catalana, la Junta de Andalucía salió en auxilio de la Fecac. En enero pasado, la federación de Salinero concedió el premio Día de Andalucía a la presidenta de la Junta, Susana Díaz. Ella misma recogió el galardón en un viaje que realizó a Barcelona en febrero. En abril, la Empresa Pública para la Gestión del Turismo y el Deporte de Andalucía, adscrita al gobierno de Díaz, patrocinó la última edición de la feria de abril catalana con 25.000 euros.
Todavía sigue abierto el proceso contra Francisco García Prieto, expresidente de la Fecac. Un juzgado de Barcelona embargó en 2017 a García Prieto y a dos de sus hijos por el impago de la fianza. Están procesados por la gestión de la feria de abril catalana entre los años 2008 y 2013.