Doble victoria de Feijóo: se impone a Sánchez y mantiene a la ultraderecha a raya
El PP agranda su victoria sobre el PSOE respecto a las generales, y Sánchez sigue desangrándose pese a su estrategia polarizadora y el batacazo de sus socios
Los resultados de las elecciones europeas tienen dos lecturas positivas para el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo: ha dado el sorpasso al presidente Pedro Sánchez porque los populares han logrado ganar en votos y escaños al PSOE pero, además, logra otra victoria que precisamente va a ser determinante en los futuros equilibrios europeos: mantener la ultraderecha a raya, con una subida de Vox que se aleja mucho de los éxitos cosechados por los socios de Santiago Abascal en Europa, especialmente en Francia y Alemania.
El PP roza los 6 millones de votos en las elecciones europeas y, con 22 euroescaños, consigue superar al PSOE con 700.000 votos, cuatro puntos porcentuales y dos diputados. Pese a que la diferencia en asientos parece menor, el análisis arroja que Feijóo le ha ganado la batalla a Sánchez.
El presidente del Gobierno, con una mayoría agonizante y acorralado por los casos de corrupción, pierde cerca de dos millones de votos frente a las europeas de hace cinco años. La sobredosis de polarización no le ha valido al dirigente socialista para mantener movilizado su voto.
El PP ensancha además su distancia con el PSOE respecto a las elecciones generales de 2023. Entonces, cuando se quedó a las puertas de gobernar, Feijóo le sacó 2 puntos porcentuales a Sánchez y este domingo han sido el doble.
En clave nacional es importante analizar también los bloques. La derecha gana pese a la desaparición de Ciudadanos, porque el PP obtiene 9 diputados nuevos mientras que Vox suma otros 2 hasta los 6, dos más que los extinguidos de Cs. Y eso sin contar con el incatalogable Alvise y su Se Acabó la Fiesta, que araña 3 diputados de la nada.
Exactamente los mismos diputados que Sumar y Yolanda Díaz, que evita el sorpasso de Podemos (2) de milagro. La izquierda del PSOE se queda con 5 eurodiputados, uno menos que Unidas Podemos en 2019. Pierde la ultra izquierda, pierde el PSOE y pierden los socios del bloque progresista, es decir los nacionalistas e independentistas, que sacan menor representación.
Si Pedro Sánchez ha tenido algún conato de convocar elecciones generales a la vista de los resultados de las europeas, se lo pensará dos veces. En primer lugar, porque el escrutinio arroja que el populismo polarizador al que está sometiendo a la democracia española le sirve para no estrellarse, pero en ningún caso para revertir la tendencia de desgaste entre su electorado. Y, en segundo lugar, porque el 9J evidencia que a su izquierda solo hay un páramo, con un Sumar y una Yolanda Díaz amortizados.
Buena señal en Europa
El Partido Popular gana el relato en España pero también en Europa, porque Feijóo logra mantener a raya a los partidos a su derecha como Vox. Apenas cosecha un ascenso de dos escaños. Un escenario muy distinto al de Alemania o Francia, donde los partidos de la derecha radical han arrasado incluso alzándose con la primera posición como en las elecciones galas. También en Italia se impuso Giorgia Meloni con facilidad.
Que el PP haya mantenido un liderazgo indiscutible en el bloque conservador le otorga puntos en los futuros equilibrios europeos, sobre todo ante una Ursula von der Leyen y un Manfred Weber cuyo partido (CSU) ha sido primero, pero con Alternativa para Alemania consiguiendo la segunda posición y la mitad de sus apoyos. En Francia, Macron ha convocado elecciones legislativas tras ser aplastado por Marine Le Pen. Una noche de caras largas en Europa en las que los conservadores españoles no se encuentran.