Las farmacias se quedan sin guantes
Las farmacias reconocen que apenas tienen guantes para cubrir las necesidades de sus propios empleados
Las farmacias españolas se han quedado sin guantes desechables. Muchas han colgado carteles en el exterior para advertir a los clientes que se han agotado. Incluso tienen dificultades para cubrir las necesidades del personal de las propias farmacias, según confirma Teodomiro Hidalgo, vocal del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España.
Hidalgo indica que se ha generado una demanda “importante” de guantes desechables por parte de los ciudadanos que las farmacias no pueden satisfacer porque les llegan muy pocos. Los empleados de estas oficinas han llegado al extremo de “alargar” la vida de los guantes.
No obstante, Hidalgo subraya que la falta de guantes no supone un problema para los ciudadanos porque se pueden suplir con el lavado frecuente de las manos con agua y jabón. Incluso lo recomienda. Los guantes pueden dar una sensación de falsa seguridad y, encima, pocos saben usarlos adecuadamente. Lo mejor es el jabón y, si no hay jabón, las soluciones hidroalcohólicas, aclara el farmacéutico.
A medida que las empresas vuelven a la actividad, piden guantes para sus empleados, pero, a menudo, no es fácil conseguirlos. Los profesionales de la hostelería lo corroboran: es más fácil comprar mascarillas y geles hidroalcohólicos que guantes.
Camareros con guantes
El encargado de una terraza de Barcelona apunta que los camareros llevan guantes para dar una imagen de “seguridad” de cara a la clientela. “Si no llevamos guantes, nos mirarán mal, no estarán tranquilos”, indica. Pero añade que están pagando cada par de guantes a “medio euro” y que, evidentemente, no se los cambian a cada café que sirven.
Este profesional indica que, en hostelería, es difícil alargar la vida de los guantes desechables porque se rompen a menudo. “Te duran una hora, petan enseguida”, asegura. Se pueden conseguir guantes más baratos en el supermercado, a 10 céntimos, pero aún duran menos. Estos artículos han duplicado el precio en poco tiempo.
Los negocios de hostelería no compran los guantes en las farmacias -no les quedan- sino a los proveedores de su sector o en el supermercado. Algunos han recurrido a Amazon, pero el encargado de bar consultado indica que los precios son superiores y “siempre te queda la duda de la calidad. No sabes que estás comprando”.
Por ejemplo, en Amazon se puede adquirir cajas de 50 pares de guantes de nitrilo transparente que, según la publicidad pueden tener usos “sanitarios” o de “cocina”, a partir de 20 euros. También se ofertan cajas de 50 guantes de vitrilo para “exámenes médicos” a 23,99 euros.
Dejar los guantes para los sanitarios
Desde la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (Asepal), que reúne a las importadoras, se aconseja dejar los guantes de mejor calidad -látex, vinilo o nitrilo- para los profesionales de la sanidad.
Luis Gil Palacio, secretario general de Asepal, confirma que el ritmo de abastecimiento de este tipo de guantes ha bajado. El motivo es que su producción se concentra en países del sudeste asiático (China, Malasia, Indonesia y Tailandia), que existe una gran demanda internacional y que en España no se fabrican.
Gil Palacio precisa que poner en marcha una nueva línea de producción de guantes de derivados del caucho puede llevar más de un año. Se requiere una maquinaria específica. En comparación con otros EPI, es mucho más fácil y rápido producir mascarillas.