Estas son las diferencias entre las vacunas de Moderna y Pfizer
La vacuna de Pfizer es más fácil de producir mientras que la de Moderna ofrece mayores ventajas de almacenamiento
Moderna y Pfizer están a punto de proclamarse las vencedoras de la carrera por la vacuna. La efectividad del antídoto contra el coronavirus desarrollado por ambas supera el 94%. Y par aello han utilizado la misma tecnología revolucionaria. En cambio, existen grandes diferencias entre los diseños de ambas que afectan a las fases de producción y distribución.
Si algo tienen en común es la esencia: el ARNm, una técnica que nunca antes se había utilizado en una vacuna. Se trata de una secuencia de 2.000 letras bioquímicas de código genético que llevan instrucciones al sistema inmunológico para combatir al virus. Pero la clave está en la cantidad de este ácido que utiliza cada una.
Diferentes dosis de ARN
Mientras que el remedio de Moderna usa 100 microgramos de ARN por dosis, la de Pfizer usa solo 30 microgramos. «Esto la hace la hace más fácil de producir y menos costosa», explicó Zoltán Kis, investigador del Future Vaccine Manufacturing Hub del Imperial College London, en declaraciones recogidas por Financial Times. Esto supondría una ventaja para Pfizer, puesto que la fabricación la podría desarrollar en menos tiempo que su rival.
La vacuna de Pfizer es más fácil de producir porque usa una cantidad menor de ARN
Al respecto, los inmunólogos consultados por el citado diario explicaron que aún no estaba claro por qué la inyección de Moderna necesitaba una dosis mayor. “Es notoriamente difícil para los de afuera averiguar exactamente qué hay dentro de una vacuna”, apuntó Alexander Edwards, profesor asociado de tecnología biomédica en la Universidad de Reading. Y agregó que, aunque el ARN en cada uno es el mismo, puede haber pequeñas diferencias en la secuencia genética que hacen que el prototipo de Pfizer sea más eficaz en dosis más pequeñas.
«El ARN para las vacunas de ARNm se produce mediante un proceso químico en lugar de los procesos biológicos utilizados para producir otras vacunas, que implican el cultivo de cultivos celulares», subrayó Edwards.
Diferente composición de las nanopartículas
El ARN está encapsulado en «nanopartículas lipídicas», explica el diario británico. Estas gotitas encierran y protegen las frágiles instrucciones genéticas a medida que se fabrican, transportan y finalmente se inyectan en las personas. La composición de estas nanopartículas marca la diferencia entre ambas vacunas.
«Estas nanopartículas pueden dar un toque mágico a la formulación», subrayó el profesor Edwards. “Puede que tenga una lista de ingredientes pero no sabe cómo se combinan para producir partículas con el mejor tamaño y forma. Existen fuertes paralelismos con la producción de alimentos: es posible que conozca los ingredientes de Heinz Ketchup, pero no puede hacerlo «, indicó el experto.
«El arte y el desafío de desarrollar nanopartículas es combinar lípidos con diferentes características físicas de una manera que estabilice el ARN de la manera más efectiva posible», dijo Mike Watson, ex director de vacunas en Moderna.
Diferencias en la temperatura de almacenaje
La temperatura de almacenaje presenta el principal desafío para los países. Parece que lo difícil ya está hecho, que es la producción, pero la conservación también va a producir grandes quebraderos de cabeza. En ambos casos se necesita mantener en frío las vacunas para mantener las nanopartículas en buena forma y evitar que el ARNm se degrade.
Pero si bien la vacuna de Moderna es lo suficientemente estable como para sobrevivir al almacenamiento durante seis meses a -20 grados, la temperatura de un congelador médico o doméstico estándar. la de Pfizer debe almacenarse y transportarse a -70. Además, la de Moderna puede permanecer estable en un refrigerador común hasta 30 días, mientras que la de Pfizer únicamente cinco.Por lo tanto, “ la vacuna de Moderna se puede distribuir más fácilmente y a menor costo», indicó Kis.
Pfizer se ha visto obligada a diseñar «transportadores térmicos» especiales que pueden mantener el producto hasta 15 días a esa temperatura. Cada paquete tiene un termómetro vinculado al GPS, que rastrea su temperatura y ubicación en la red de distribución de Pfizer. Aun así, el requisito de temperatura dificultará la distribución de la vacuna en países sin suficiente capacidad de almacenamiento en la cadena de frío, como muchos en África y Asia, explica el Financial Times.
Diferencias con la vacuna de Oxford y Astrazeneca
La temperatura no es un problema para la vacuna desarrolla por la Universidad de Oxford y AstraZeneca , que se pueden almacenar durante muchos meses sin congelarse.
En lugar de usar ARNm, este antídoto une los genes de la proteína de pico de coronavirus que se usan para provocar la respuesta inmune a un adenovirus inofensivo, que los transporta a las células humanas. Sarah Gilbert, líder del equipo de Oxford, aseguró que su vacuna era estable a temperaturas normales del refrigerador de entre 2 y 8 grados.