ERC vincula las protestas de CDR y Tsunami al acuerdo con Sánchez
Pere Aragonès supedita las negociaciones con el PSOE y Podemos a "un compromiso de una mesa de negociación política entre iguales"
Del «apretad» de Quim Torra a los CDR, al «no aflojar» de Pere Aragonès a Tsunami Democràtic. El Govern catalán ya ni siquiera disimula: se hace uno con las protestas independentistas, que han incluido –pero no se han limitado a– jornadas consecutivas de disturbios y bloqueos de importantes vías, la más reciente en la frontera de España y Francia, con un coste diario de 15 millones de euros según la patronal de transportistas de mercancías.
Precisamente, cuando los CDR y Tsunami Democràtic todavía tenían bloqueada la AP-7 cerca de la frontera –antes de que la policía francesa actuara y disolviera la concentración– Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han anunciado un preacuerdo para un gobierno de coalición que necesita sí o sí el apoyo de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) por activa o por pasiva. Y para los republicanos las movilizaciones son un activo negociador.
Por ello el «no aflojar» de Aragonès este miércoles. «Es importante que haya una ciudadanía movilizada para que el Gobierno se mueva», ha manifestado el vicepresidente de la Generalitat, que a su vez ha supeditado las negociaciones con el PSOE y Unidas Podemos a un restablecimiento del diálogo entre el Estado y Cataluña. «Necesitamos una mesa de diálogo y negociación, pero necesitamos a la gente movilizada, porque no podemos aflojar», ha añadido.
Aragonès ha pedido a Sánchez e Iglesias que la mesa de negociación con ERC para impulsar el gobierno de coalición sea «entre iguales». «Lo que queremos es que se sienten y hablen, y reconozcan que hay un problema político. Queremos un compromiso de una mesa de negociación política entre iguales. Por lo tanto, con instituciones catalanas e instituciones del Estado donde se tiene que poder discutir de todo, también del referéndum de autodeterminación», ha dicho.
ERC se decanta por el «no» a Sánchez
ERC está instalada ahora mismo en el «no» a la investidura de Sánchez, por las razones anteriormente referidas. Pero el primer acercamiento del PSOE con ERC tras el 10-N tendrá lugar este jueves, cuando la portavoz socialista Adriana Lastra se reunirá con su homólogo republicano Gabriel Rufián en el Congreso de los Diputados. Con Ciudadanos ratificándose en el «no» también este miércoles, es del máximo interés del partido de Sánchez convencer a los de Oriol Junqueras.
En vista de la posición de Sánchez sobre el conflicto catalán en la recta final de la campaña electoral, las exigencias de ERC no tendrían cabida, menos si el Govern insiste en ensalzar a los CDR y a Tsunami Democràtic, pues el relato socialista es que Torra no ha encontrado aún la oportunidad para censurar los disturbios en Cataluña que impactaron a todo el país tras la sentencia del procés. También es consabido que la postura de Iglesias sobre Cataluña dista de la del presidente del Gobierno en funciones.
El líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, ha confrontado este miércoles por la mañana con Torra en la sesión de control al Govern en el Parlament. El primer secretario del PSC ha reprochado al president que su simpatía hacia los CDR perjudica «al interés general». Torra, cuyo partido (Junts per Catalunya) se ha instalado también en el «no» a la investidura de Sánchez, ha dejado la autocrítica para otro día y ha afirmado que «la reputación que está en juego es la de España».
Así está el tablero para el PSOE y Podemos
La investidura de Sánchez ahora mismo se antoja complicada. Pero el primer día de contactos para alcanzar apoyos ha sido satisfactorio en ciertos círculos. Más País ha acogido positivamente el pacto entre PSOE y Podemos y espera seguir negociando. Compromís también quiere seguir negociando, pero en general lo ve bien. El PNV también apunta en esa dirección, aunque este miércoles perdió un escaño en favor del PP, lo que se traduce en una unidad menos en los cálculos de los socialistas y la formación morada.
Del resultado de la reunión con ERC este jueves dependerá el recorrido del preacuerdo alcanzado entre Iglesias y Sánchez este martes. Y los republicanos piden diálogo para poner sobre la mesa conceptos como «presos políticos» y «autodeterminación», como ha demandado el independentismo durante meses.