ERC advierte que no apoyarán al PSC ni a Junts por la investidura si no pactan un referéndum

La portavoz de ERC, Raquel Sans, aseguró este lunes que no es necesario que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el expresidente catalán Carles Puigdemont busquen a su partido para la investidura en Cataluña si no van a hablar de la celebración de un referéndum de autodeterminación, de financiación singular y de «fortalecimiento» de los servicios públicos.

Así lo indicó Sans en rueda de prensa desde la sede de ERC, donde señaló que «continúan las negociaciones post electorales» con «diversas fuerzas políticas», pero volvió a recordar que corresponde a aquellas formaciones que salieron «reforzadas» de las urnas el pasado 12 de mayo «tomar la iniciativa para hacer propuestas» de cara a una investidura en Cataluña.

En este sentido, dejó claro que quien quiera hablar con su partido debe hablar sobre referéndum, financiación singular y sobre el «fortalecimiento» de los servicios públicos con la «defensa del catalán como eje fundamental». «Quien quiera hablar con ERC debe hablar de estas cuestiones», incidió.

Ante las declaraciones del líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, en las que instó a ERC a tener «los pies en el suelo», Sans comentó que «no tener los pies en el suelo es defender los intereses de La Moncloa por encima de los ocho millones de catalanes que tienen necesidades» en su día a día.

Declaró que la militancia de su partido tiene un «consenso mayoritario» de «dar mucho valor» a los 20 diputados conseguidos en las pasadas elecciones y «no regalarnos ni en un sentido ni en el otro», así como que se ponga en «valor» las tres cuestiones que exigen, que son las mismas que defendía durante la campaña electoral de los comicios catalanes.

Negociaciones por la mesa de Parlament

Sans matizó que su partido, desde el «minuto 0» ha desvinculado la negociación de la investidura de la de la constitución de la Mesa del Parlament porque la primera pasa por «una consulta a la militancia que no se podría hacer» hasta el 15 de junio, día en que ERC celebrará un consejo nacional, y el plazo máximo para la mesa es el 10 de este mes.

Concretamente, destacó que la voluntad de ERC es que se constituya una Mesa «anti represiva», una Mesa del Parlament «sensible» con el respeto a los derechos políticos de los diputados que se encuentran «en el exilio» y que se pueda «hablar de todo» en esta institución. «Hay conversaciones abiertas con diferentes formaciones», agregó.

Sin embargo, no quiso desvelar nada de estas negociaciones porque su partido «siempre» lo hace con la «máxima discreción», aunque sí confirmó que los Comuns tendrían cabida en esa Mesa «anti represiva» y explicó que «oficialmente» el PSC no le ha ofrecido a los republicanos la Presidencia del Parlament catalán.

«Nadie nos ha ofrecido la Presidencia de la Mesa del Parlament de manera formal», expuso Sans, quien insistió en que su partido no está «centrado» en quién pueda presidirla, sino en que la Mesa pueda «defender los derechos políticos de los compañeros que aún están en el exilio y pueda defender que en el Parlament se pueda hablar de todo».

Tras la amnistía

Precisamente, la vicesecretaria general de Derechos, Libertades y Lucha Anti Represiva de ERC, Marta Vilaret, puso en valor que la aprobación definitiva de la Ley de Amnistía es «una victoria de la política para devolver a la político aquello que no debería haber salido nunca» y avisó de que ahora empieza una «batalla por la aplicación» de esta norma.

Aclaró que su partido no está «nervioso» por la publicación de la Ley de Amnistía en el BOE porque «estamos dentro de los plazos razonables y normales de publicación de las leyes, estamos dentro de la normalidad». Sí comentó que espera que se publique entre esta semana o la que viene.

Avanzó que una vez esta ley entre en vigor, todas las defensas de ERC «inmediatamente» pedirán la aplicación de la misma en «cada una de las causas que tenemos abiertas en el día de hoy». Explicó que ya prevé que en la «mayoría de los casos» esto será «rápido», pero auguró que los delitos «con los cuales se retorcerá más esta aplicación es la malversación y el terrorismo».