ERC obtiene el apoyo del 66% de sus bases para presionar a Sánchez

Como era de esperar, la mayoría de los militantes de ERC apoyan rechazar la investidura de Sánchez si no hay una negociación con el independentismo

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De los 8.500 militantes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) con derecho a voto este lunes en la consulta sobre la investidura de Pedro Sánchez, participaron 5.953 personas. De ellas, casi el 95% han avalado la presión del partido al PSOE por medio de una mesa de negociación. Es decir, el 66% de las bases de la formación de Oriol Junqueras avala que se vote en contra de Sánchez si no se garantiza el diálogo.

«¿Está de acuerdo con rechazar la investidura de Pedro Sánchez si previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto político con el Estado a través de una mesa de negociación?», era la pregunta que ERC hacía hoy a sus militantes, en plena negociación con los socialistas. Y la respuesta de los republicanos, como era previsible, fue «sí» (el 94,6%), con una participación de poco más del 70%.

Así las cosas, Esquerra se dispondrá a presionar al PSOE bajo el argumento de que una alta participación en su consulta señala que el apoyo a la investidura de Sánchez solo será posible si existe un compromiso desde Ferraz por activar el diálogo sobre el conflicto catalán, algo a lo que los socialistas están dispuestos a acceder, pero con matices que pueden dificultar las negociaciones.

Después de avanzar desde el entorno de Sánchez que se ofrecería diálogo entre partidos (es decir, PSOE y ERC, fuera Junts per Catalunya y demás formaciones independentistas), los de Junqueras se revolvieron contra esa oferta y exigieron, en palabras del vicepresidente catalán Pere Aragonès, «un diálogo de reconocimiento, de Govern a Gobierno y de igual a igual».

Esta será, desde luego, la exigencia de ERC al PSOE, con los resultados de la consulta en mano. Aragonès también pidió que haya un «calendario claro» de diálogo para que no se «juegue con el tiempo ni la paciencia». Los portavoces de ambos partidos, Adriana Lastra y Gabriel Rufián, ya se reunieron la semana pasada en Madrid para empezar a planear la negociación que iniciará ahora.

Sabiéndose tenedor de unos escaños esenciales para facilitar o rechazar la investidura de Sánchez, ERC se encamina a una negociación que «no será rápida», como dijo Junqueras hace unos días.

JxCat presiona ahora a ERC

A la vez que mete presión a Sánchez, Esquerra sufre también la presión de JxCat, que este lunes ha recuperado la exigencia de un «mediador internacional» y ha reclamado la retirada de los recursos al Tribunal Constitucional contra las resoluciones recientes del Parlament, presentados por el mismo Gobierno en funciones de Sánchez.

Subir el precio de su apoyo a la investidura, más que un mecanismo de presión a Sánchez, es una herramienta de pressing de JxCat, que ahora mismo utiliza la técnica de elevar sus exigencias por encima de las de Esquerra para que quede claro ante sus bases, y ante el resto del independentismo, de que no se abstendrán en la votación de forma gratuita.

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