ERC plantea a Pedro Sánchez una consulta detrás de otra
El coordinador nacional de ERC, Pere Aragonés, quiere una mesa de diálogo con Sánchez y que sus resultados sean sometidos a votación
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) pone este lunes en manos de sus bases las negociaciones con el PSOE. La consulta que planteará a sus 9.156 militantes es considerada por la dirección del partido «políticamente vinculante» y está destinada a esculpir en piedra las condiciones que impondrá a Pedro Sánchez a cambio de facilitar su investidura como presidente del Gobierno. Por el momento, las posturas, según reconoció hace unos días el coordinador general, Pere Aragonés, «no se han movido».
Precisamente, el vicepresidente de ERC señaló las «cuatro patas» de la mesa de negociación con los socialistas en un artículo publicado en La Vanguardia. En él, Aragonés establece, en primer lugar, «un diálogo de reconocimiento, de Govern a Gobierno y de igual a igual». En segundo lugar, un «diálogo sincero» en el que no haya «condiciones», y que pasaría por retomar la idea del referéndum que cuente con un «respaldo ciudadano amplio y transversal».
También pide Aragonés que haya un «calendario claro» que «no juegue con el tiempo ni la paciencia» y que incluya una reunión entre Gobierno y Generalitat. El coordinador general de ERC pide en este sentido un gesto de visibilización, «quizá antes de la investidura», como «gesto inequívoco» del compromiso socialista, al que termina demandando en cuarto lugar que todo lo recogido tenga «garantías de cumplimiento». «No hay nada más validador que unas urnas», concluye Aragonés pidiendo así que los acuerdos que se alcancen puedan ser validados por la sociedad.
«¿Está de acuerdo con rechazar la investidura de Pedro Sánchez si previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto político con el Estado a través de una mesa de negociación?», reza la pregunta que pasará ERC a su militancia. Una declaración de intenciones en la que se establece claramente la línea roja para que el PSOE consiga el apoyo de sus 13 escaños y muestra cierta desconfianza hacia los socialistas.
Precisamente, el líder de ERC, Oriol Junqueras, condenado a 13 años de prisión por delitos de sedición y malversación, pidió hace unos días «dar valor y peso a los diputados de ERC en Madrid» para comenzar una negociación «que no será rápida».
El pasado viernes, la portavoz del grupo parlamentario socialista, Adriana Lastra, se reunió con su homólogo en ERC, Gabriel Rufián, en una cita que apenas duró una hora pero que sirvió como toma de contacto y para diseñar los equipos y los términos en que transcurrirá la negociación para la investidura.
Negociar a través de la comisión bilateral
Los socialistas podrían usar la comisión bilateral entre el Gobierno y la Generalitat para vehicular el diálogo que reclaman a cambio de su apoyo los independentistas. Sin embargo, la última reunión de la bilateral, celebrada en agosto, no sirvió para acercar posiciones incluso en un contexto en el que todavía no se había emitido la sentencia al juicio del ‘procés’ y que concluyó imponiendo la mayor pena de cárcel al líder de ERC.
Otra cosa es el recorrido que puedan tener esas conversaciones, porque el govern insiste en la necesidad de un reférendum mientras que Sánchez no está dispuesto a esta concesión y prefiere buscar prioritariamente acuerdos en el apartado económico. En este sentido, Aragonés defiende que el llamado «pacto de Pedralbes», el documento de mínimos con el que se saldó la hasta ahora úlima reunión mantenida por Sánchez y el presidente de la Generalitat Quim Torra y Sánchez, sería un buen punto de partida.