ERC multiplica la presión para que Puigdemont se aparte
El portavoz de ERC, Joan Tardà, afirma que "todo el mundo es importante" pero que "nadie es imprescindible"
El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, continúa aumentando la presión sobre Carles Puigdemont para que abra paso a otro candidato para presidir la Generalitat. Tardà dijo de Puigdemont que es «muy importante», al igual que Oriol Junqueras, pero insistió en que «nadie es imprescindible si por encima está la formación del Govern», en una entrevista con el diario El Economista.
Tardà ya se pronunció en este mismo sentido hace apenas una semana, cuando afirmó que «si para tener Govern hace falta sacrificar al presidente Puigdemont, lo tendremos que hacer».
En esta ocasión, Tardà afirma que el expresidente catalán «es el candidato» de ERC de «igual manera» que Oriol Junqueras es la «opción para ser vicepresidente», aunque apunta: «El escenario óptimo es que Puigdemont y Junqueras puedan liderar la Generalitat, pero lo más importante es gobernar. El objetivo prioritario, por encima de todo, es la conformación de un gobierno».
Tardà argumenta que «traducir en gobierno la victoria de las urnas» es «un bien superior a las personas». Sobre la decisión del presidente del Parlament, Roger Torrent, de aplazar el pleno de investidura de Puigdemont hasta que haya «garantías», Tardà dijo que es «inteligente» y añadió que Torrent «está obligado a defender la institución y el derecho de todos los diputados y diputadas al margen de su ideología».
El portavoz también se refirió a los mensajes del teléfono móvil de Toni Comín que fueron filtrados por la prensa, en los que Puigdemont daba el proceso independentista por «acabado». Sobre ellos comentó, citando al expresidente, que «todos somos humanos y todos tenemos momentos de duda».
Tardà realizó estas declaraciones este sábado en Molins de Rei, Barcelona, donde también dijo a la prensa que disponer de un gobierno permite «recuperar las instituciones para tener poder», con el fin de estar «en mejores condiciones para comenzar el último tramo, el que nos tiene que llevar a pasar de una república declarada solo simbólicamente a una efectiva»