La enfermerĂa catalana triplica la carga de trabajo por el covid
El sindicato de enfermerĂa SATSE denuncia que la falta de personal está generando estrĂ©s, cansancio y más bajas laborales
Cataluña se situó este jueves en los 567 puntos de tasa de rebrote. A partir de los 200 infectados por cada 100.000 habitantes, se considera que la pandemia está fuera de control. La curva sube más rápido en esta comunidad que durante la primera ola. Los profesionales sanitarios no afrontan esta situación en las mejores condiciones: cansados, estresados y diezmados cuarentenas preventivas y bajas laborales.
Miguel Ángel González, delegado de atención primaria del sindicato de enfermería SATSE, advierte que se ha acentuado la falta de personal en el sistema sanitario catalán porque la carga de trabajo se ha triplicado.
González indica que los sanitarios han llegado “muy cansados” a la segunda ola de la pandemia. Por este motivo, se intensifica la “ansiedad”, la “impotencia”, hasta el punto de que hay profesionales que se han acogido a la baja laboral por la incapacidad de afrontar la situación. Aunque SATSE no ha cuantificado las bajas, se apunta que son numerosas.
Ante la evidente falta de personal de enfermería, algunos centros de atención primaria están delegando la realización del alud de PCR a los usuarios a auxiliares.
La situación dejará “secuelas” a los profesionales
Gozález insiste en que la falta de personal es “crítica” aunque “seguimos estando ahí”. No queda otra. Asegura que resuelven el trabajo que se les está acumulando pero a un precio “altísimo” en lo emocional que dejará “secuelas” a los profesionales. Insiste en que, a diferencia de la primera ola, ahora el problema no es la falta de equipos de protección individual (EPIs) sino que no hay suficientes manos.
La falta de personal es más grave en las zonas más afectadas por la pandemia, situadas en el área metropolitana de Barcelona -especialmente, en barrios de L’Hospitalet de Llobregat y de Santa Coloma de Gramenet– así como en ciudades como Sabadell.
La situación de los profesionales de los geriátricos catalanes aún es peor. La falta de personal es aún más acuciante. Un total de 53 geriátricos se encuentran en situación grave, es decir, cuentan con un número elevado de infectados. Según datos de la Consejería de Salud, en el 5,1% de las 1.048 residencias se han registrado positivos.