Estos son los empresarios que salvan al Pdecat del caso Palau
Entre ellos están David Madí, Àngels Vallvé, Ignacio García Nieto y Mariona Carulla, que asistieron a la junta que descartó emprender acciones contra CDC
Un pequeño grupo de empresarios barceloneses decidieron el pasado viernes que la Fundación Palau de la Música tampoco formulará acusaciones contra Convergència (CDC) en el juicio por el saqueo de esta institución cultural. Entre los que tomaron esta decisión se encuentra David Madí, actual presidente del consejo asesor de Endesa en Cataluña y exdirector de campañas electorales de Artur Mas; Glòria Renom, exdiputada convergente; Pau Villoria, número dos del consejero Santi Vila; Maria Àngels Vallvé, presidenta de GVC Gaesco; Ignacio García Nieto, consejero delegado del grupo financiero Riva y García; y Mariona Carulla, presidenta de la fundación que gestiona el Palau de la Música.
De los veintidós miembros del patronato de la fundación, a la junta extraordinaria del pasado viernes tan sólo asistieron diez: ocho de ellos –entre los que se encuentran los empresarios mencionados- votaron en contra de ejercer la acusación contra CDC y dos lo hicieron a favor. Uno de ellos fue Joan Llinares, actual responsable de los servicios jurídicos y de transparencia del Ayuntamiento de Barcelona. Precisamente, Llinares destapó la corrupción convergente cuando, en 2009, después de echar a Fèlix Millet, lo ficharon como director general del Palau de la Música para poner orden.
Caso Palau: David Madí, Mariona Carulla y compañía salen en auxilio de la vieja Convergencia
Fuentes conocedoras de los entresijos del Palau de la Música apuntan que “los empresarios” decantaron el voto para que la fundación no ejerciera la acusación contra convergencia. Posteriormente, se reunió la junta del Consorcio del Palau de la Música, que por cinco votos contra tres, también se posicionó en contra de acusar a la formación que lideró Artur Mas.
Expertos en las cuentas del Palau
Según recuerdan estas fuentes, tres de los miembros del actual patronato de la fundación –Carulla, Vallvé y García Nieto-, presentes en la junta del viernes, conocen al dedillo el agujero que les dejó Millet. Después de su detención, Carulla lo substituyó en la presidencia, mientras que Vallvé, García Nieto y el difunto Leopoldo Rodés integraron la comisión de cuentas. Precisamente, García Nieto es el actual tesorero de la fundación. El fiscal considera que 6,6 millones de euros del Palau fueron a parar a CDC, pero el patronato de la fundación ha decidido no denunciar al partido.
Dos de los asistentes en aquella junta, Madí y Vallvé, lo son en representación de los mecenas del Palau de la Música. Sorprendentemente, Madí se integró en el patronato como representante de Endesa, cuando esta corporación no forma parte del cuadro de “mecenas de honor” –los que aportan más de 75.000 euros-, sino de los “mecenas protectores” –con patrocinios de entre 30.00 y 75.000 euros-.
Vallvé no está en el patronato en representación de ninguna empresa. Figura como “socia de reconocido prestigio con aquiescencia del consejo de mecenazgo”. Vallvé es la esposa de Joan Hortalà, presidente de la Bolsa de Barcelona y exconsejero de la Generalitat con Jordi Pujol. También es hermana de Joan Vallvé, otro exconsejero de Pujol, exdiputado y actual secretario de la junta de la fundación.
Representantes de las administraciones públicas
La fundación es el órgano de gestión del Palau de la Música. Desde 2012, en su patronato se han integrado las tres instituciones –Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y Ministerio de Cultura- que forman el consorcio.
La decisión de la fundación de no acusar a Convergència ha pasado casi desapercibida, todo lo contrario que la del consorcio, que ha provocado una crisis dentro del gobierno de Carles Puigdemont. En la votación del consorcio, se impusieron los partidarios de no ejercer la acusación por cinco votos –tres de la Generalitat y dos de la Fundación Palau de la Música- contra tres –dos del Ayuntamiento y uno del representante del Orfeó Català-. Los dos representantes del Ministerio de Cultura podían haber equilibrado la balanza, pero no asistieron ni delegaron su voto.
Polémica con el orden del día
Un portavoz del ministerio asegura que no asistieron porque la votación sobre la estrategia jurídica en el caso Palau no figuraba en el orden del día de la reunión. Niega que su ausencia fuera calculada y subraya que su voto no era decisivo.
Este portavoz indica que el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, no representa al ministerio en el consorcio del Palau de la Música. Precisa que los dos puestos se han asignado al Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música (Inaem), que dirige Montserrat Iglesias. No obstante, fuentes del Palau de la Música indican que a ellos les figuraba el nombre de Benzo.
Escritos de conclusiones
En la sesión del juicio del caso Palau de este miércoles, el abogado de la fundación, Javier Zuloaga, y el del consorcio, Francesc Claverol, se ratificarán en sus conclusiones provisionales. Ninguno ampliará la acusación a Convergència pese que, tanto Millet como Jordi Montull, acusaron el partido de Mas de cobrar comisiones de la constructora Ferrovial a través del Palau de la Música.
Por lo que pudiera pasar, Claverol preparó dos escritos: en uno acusaba a CDC y en el otro no. Presentará este último. No quería que un cambio de opinión de última hora le pillara de improviso, según señala uno de sus colegas.