El TSJC vuelve contra Miquel Buch, hoy conseller de Interior, por el 1-O
El juez Pablo Llarena rechaza su competencia para investigar la causa contra Miquel Buch, que ahora regresa al TSJC
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) envió en febrero al Tribunal Supremo la causa contra el conseller de Interior, Miquel Buch, por promover el referéndum del 1-O entre los alcaldes cuando presidía la Asociación Catalana de Municipios (ACM).
No obstante, después de el juez del alto tribunal Pablo Llarena rechazó su competencia para investigarla, la causa ahora regresa a manos del TSJC, que espera fijar una fecha para interrogarlo como investigado.
La causa contra Buch: del TC al TSJC
La investigación deriva de la querella que la Fiscalía presentó en vísperas del referéndum contra Buch, entonces presidente de la ACM, y contra Neus Lloveras, ex presidenta de la la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), por emplazar a los alcaldes a promover y facilitar locales para el 1-O.
El TSJC admitió a trámite la querella por desobediencia pero descartó la malversación y prevaricación por las que los acusaba la Fiscalía, y después la pasó al TS cuando Llarena asumió la causa contra los líderes independentistas, para evitar «resoluciones contradictorias».
Pero ahora Llarena las regresó al TSJC, aunque «sin perjuicio de que la actuación que se les atribuye pueda ser determinante de una responsabilidad penal distinta a la que aquí se depura», según un auto de la Fiscalía.
Buch envió varios mensajes a los alcaldes catalanes presionándolos para apoyar el 1-O
El caso pasa ahora a manos del magistrado de la sala civil y penal del TSJC, Jordi Seguí, quien deberá fijar una fecha para la declaración de Buch, que ostenta la condición de aforado por su cargo de diputado de JpC en el Parlament.
Entre los indicios que el juez aprecia contra Buch y Lloveras hay un correo que enviaron el 6 de septiembre a los alcaldes de Cataluña donde «se les indicaba que debían proceder a confirmar la disponibilidad de los locales de votación, al tiempo que se les facilitaba un modelo de decreto de alcaldía para mostrar su apoyo político al referéndum».
En otro correo, el 12 de septiembre, Buch y Lloveras remitieron a alcaldes catalanes otro mensaje «bajo el rótulo ‘material de campaña para el referéndum del 1 de octubre’, que contenía el modelo de sendos carteles de fomento de la participación y -en el caso de la AMI- de defensa del voto afirmativo».
En la causa, que ha regresado esta pasada semana al TSJC, se indaga también un tercer correo enviado por Lloveras con un informe en que el colectivo Secretarios, Interventores y Tesoreros de la administración local por la Independencia defendía la legalidad del referéndum.