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El Reino Unido autoriza la vacuna de Oxford y Astrazeneca
El regulador británico da luz verde a la vacuna de la Universidad de Oxford y Astrazeneca, la segunda que recibe la autorización en el Reino Unido
En verano, cuando la carrera de la vacuna conseguía determinar qué farmacéuticas tenían más posibilidades de llegar antes a la meta, la de la Universidad de Oxford y Astrazeneca era prácticamente la favorita. Los ensayos clínicos de este antídoto contra el coronavirus eran los más avanzados y estas entidades fueron las primeras en anunciar que antes de que acabara el año su remedio estaría listo. Y no se equivocaron, aunque por los pelos. Este miércoles, a un día de finalizar 2020, el Reino Unido ha autorizado esta inyección para su uso de emergencia en el país.
El camino no se puede decir que haya sido largo pero sí lleno de baches. En varias ocasiones algunas reacciones adversas de los voluntarios obligaron a paralizar las pruebas, lo que dio ventaja a competidoras como Pfizer -la clara ganadora cuya vacuna ya se inocula en numerosos países- o Moderna, que sigue los pasos de la primera. Pero ya, a partir del próximo lunes, según ha señalado a la BBC el secretario de salud, Matt Hancock, comenzará la inoculación de esta inyección.
El tratamiento de Oxford y Astrazeneca contra la Covid-19 se convierte en el segundo que entra en el programa de inmunización británico que se inició el pasado 8 de diciembre, convirtiéndose así en el primer país occidental en dar luz verde a una vacuna. El Gobierno de Boris Johnson ya tiene comprometidas cien millones de dosis que permitirá vacunar a 50 millones de personas.
El regulador asegura que la vacuna cumple los niveles de efectividad
El ministerio de Sanidad británico ha indicado a través de un comunicado que el Gobierno aceptó la recomendación de la Agencia Reguladora de Productos Sanitarios y Médicos (MHRA, por sus siglas en inglés) de utilizar esta vacuna después de «unos ensayos clínicos rigurosos» y «un análisis de los datos por parte de expertos». Los reguladores, añadió el ministerio, concluyeron que la vacuna «cumple con estrictos niveles de seguridad, calidad y efectividad».
Pero esta investigación ha generado muchas dudas en la comunidad científica, especialmente en los Estados Unidos por el baile de datos sobre su eficacia. A principios de diciembre la revista científica The Lancet publicó que la vacuna era efectiva en un 62 % cuando se suministra dos dosis completas de la vacuna, pero que la efectividad asciende al 90 % cuando se suministra la mitad de la primera dosis seguida de una completa en la segunda.
Uno de los principales investigadores de la Universidad de Oxford, Adrian Hill, explicó que “probablemente se necesitarían semanas y meses” para comprender por qué la dosis más baja producía resultados mucho mejores. Esta explicación no gustó al director del programa de vacunas estadounidense Operation Warp Speed, Moncef Slaoui, quien aseveró que el mayor nivel de efectividad se ha probado únicamente en la población joven
Sin embargo, el remedio británico cuenta con una principal ventaja frente a sus competidoras, y es más fácil de almacenar ya que se puede mantener en una nevera normal, como la vacuna contra la gripe, mientras que el de Pfizer necesita conservarse en una temperatura de 70 grados bajo cero, lo que ha supuesto un inconveniente para el transporte y almacenaje.
La vacuna británica llega en el momento más necesario para el Reino Unido
El visto bueno de los reguladores llega un día después de que el Reino Unido registrase su máximo número de contagios en un solo día: 53.135 nuevos casos y 414 muertes causadas, según los datos del Gobierno. La cifra de nuevas infecciones supera por casi 12.000 el récord para un solo día, que se había alcanzado el lunes, con 41.385 casos.
Además, según un estudio elaborado por científicos británicos de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (LSHTM), la solución para parar la tercera ola es vacunar a dos millones de personas a la semana en el Reino Unido.
Sin embargo, esta cifra dobla lo estimado por el Gobierno británico en su plan de vacunación.
Y, de momento, en 22 días solo 600.000 personas han recibido la primera dosis de la vacuna de Pfizer, según informó la semana pasada el Ejecutivo. El país todavía está muy lejos de lograr el objetivo propuesto por los expertos. No obstante, la autorización de emergencia de la vacuna de Oxford y Astrazeneca, y a la espera de la de Moderna, pueden ayudar a frenar la propagación de la Covid-19.
Astrazeneca prueba una terapia que ofrece inmunidad covid al momento
Y a la vez que se anota un triunfo, Astrazeneca comienza los ensayos clínicos de un nuevo tratamiento con anticuerpos que podría generar inmunidad instantánea a personas que hayan estado en contacto reciente con una persona contagiada de coronavirus. Este medicamento, conocido como AZD7442, podría administrarse en caso de emergencia a pacientes en hospitales, en residencias o universidades para reducir así la propagación de la pandemia.
El vicepresidente ejecutivo de investigación y desarrollo de biofarmacéuticos del laboratorio británico ha asegurado que este tratamiento “tiene el potencial de ser una importante medicina preventiva y terapéutica contra la Covid-19, centrándose en los pacientes más vulnerables. Además, según ha recogido ABC, ha asegurado en que este trabajo complementaba su programa de desarrollo de vacunación.
La investigación, de prioridad nacional y llevada a cabo junto al Instituto Nacional de Investigación en Salud del Reino Unido (NIHR por sus siglas en inglés) tiene previsto reclutar a 1.125 personas. De momento, diez de ellas ya han sido inoculadas