El PSC y el independentismo tumban el castellano como lengua vehicular
Los socialistas catalanes ayudan al independentismo a rechazar las proposiciones de Cs y PP para incluir el castellano como lengua vehicular
Los socialistas catalanes han tendido una mano al independentismo para tumbar el castellano como lengua vehicular en la educación. El Parlament ha rechazado este miércoles continuar la tramitación de dos proposiciones de Ciudadanos y el Partido Popular para modificar la Ley de Educación autonómica de forma que se pueda incluir el castellano como lengua vehicular en la enseñanza de los jóvenes catalanes.
Tras presentarse enmiendas a la totalidad a ambas propuestas, la cámara catalana las ha suprimido de plano. Han sido 90 los votos favorables a tumbar la inclusión del castellano como lengua vehicular, brindados por los partidos que presentaron las enmiendas –Junts per Catalunya, Esquerra Republicana, los comuns y el PSC-Units– con adición de la CUP. En contra han votado los 38 del PP y Cs.
La socialista Esther Niubó ha defendido que el aprendizaje del catalán es una herramienta de cohesión social, pero que «nada es sagrado» y que la revisión del modelo lingüístico no puede ser un tabú ni se puede politizar esta cuestión. Lo ha dicho pocos días antes de que el PSC debata en su congreso si apuesta por flexibilizar la inmersión lingüística, una discusión que tendrá lugar este fin de semana.
Los socialistas catalanes tienen previsto reinvindicar el catalán como lengua vehicular en la escuela en una resolución que se votará en el congreso de este fin de semana. El PSC propone adaptar el proyecto lingüístico de cada centro a su entorno social, no acabar con la inmersión como tal, planteando la posibilidad de aumentar el número de horas lectivas en castellano en entornos eminentemente catalanohablantes.
Pese a su apoyo en las votaciones de este miércoles, los planes del PSC han provocado críticas en un sector de la bancada independentista. El diputado de la CUP, Carles Riera, expresó su preocupación por que el partido pueda «romper el consenso poniendo en cuestión la inmersión lingüística haciendo seguidismo de Cs».
Las iniciativas tumbadas
La iniciativa de Cs tumbada por el Parlament planteaba que el catalán, el castellano y el inglés tengan estatus de lenguas vehiculares y que cada una de las lenguas tenga un porcentaje de uso ni inferior al 25% ni superior al 40% de las horas lectivas. Por su parte, la del PP establecía el catalán y el castellano como lenguas vehiculares con un mínimo del 25% de horas lectivas, y otro 25% para una lengua extranjera.
El popular Daniel Serrano ha defendido que su propuesta busca establecer una educación plurilingüe que supere el «anacrónico sistema educativo monolingüe contrario a la Constitución». El diputado del PP también ha acusado al PSC de ser la comparsa del independentismo por haber presentado una enmienda a la totalidad.
Desde Ciudadanos, Sonia Sierra ha lamentado la «injusticia» del modelo de inmersión lingüística y ha culpado al independentismo de usar «falacias y mentiras» para defenderlo. La diputada naranja ha puesto como ejemplo al presidente de JxCat en la Cámara, Albert Batet, como un catalán que según ella no domina bien el castellano.