El PP recupera 22 escaños pero incumple las expectativas
Los electores premian el giro al centro de Pablo Casado con una segunda posición reforzada, pero los populares se quedan lejos de los 100 escaños deseados
Pablo Casado es hoy un líder más fuerte que ayer, aunque no todo lo que desearía. El PP suspiraba por los 100 escaños, pero se quedó a bastantes millas. Los electores concedieron al PP un total de 88 escaños, 22 más de los que logró en las elecciones de abril (66), y una inequívoca segunda posición en el Congreso.
El avance, notable pero no excelente, significa un premio para la línea política trazada por Casado desde las elecciones generales de abril, cuando el PP sufrió su derrota más severa en los últimos 30 años de democracia.
Aquel PP del mes de abril, obsesionado en competir con Vox, conservó a duras penas la posición de partido de referencia de la oposición, ya que Ciudadanos se quedó a apenas 200.000 votos de los populares.
Hoy las cosas son muy diferentes, puesto que el PP ha logrado 4,9 millones de votos (unos 3,5 millones más que Ciudadanos, hundido en el tablero español) y ha perdido de vista la amenaza de Albert Rivera. De hecho, su gran preocupación ahora es el espectacular crecimiento de Vox, que se convierte en la tercera fuerza del Congreso con 52 escaños.
El PP y la bandera de España Suma
Los cambios introducidos por Casado han surgido efecto en un tiempo prácticamente récord. La bandera de España Suma —así bautizó el proyecto de reagrupar al centro-derecha— ha sido bien recibida, al igual que las modificaciones introducidas en circunscripciones como Madrid, donde colocó en puestos preeminentes de la lista electoral a las exministras Ana Pastor, Isabel García Tejerina y Elvira Rodríguez.
Casado se puede felicitar por el avance del PP, pero no puede perder atención sobre el cómputo total del bloque de la derecha, ya que su progreso es muy leve. En abril, sumaba 149 escaños (66 PP, 57 Ciudadanos y 24 Vox) mientras que ahora suman 150 (88 PP, 52 Vox y 10 Ciudadanos).
Casado y la relación con Sánchez
Más allá de las sumas por bloques, el interrogante ahora es saber cómo administra el PP su nueva fuerza y, sobre todo, qué papel adopta ante Pedro Sánchez. Casado no fue muy explícito. Ni tendió la mano ni la retiró.
«Vamos a ver qué plantea Pedro Sánchez y después ejerceremos nuestra responsabilidad porque España no puede seguir más tiempo bloqueada. Decimos a Pedro Sánchez que ahora tiene la pelota en su tejado», se limitó a decir en la sede del PP ante sus simpatizantes.
Con estas palabras, Casado evitó cerrarse en banda ante Sánchez: «Pensamos ahora es que España no puede esperar más. Vamos a ejercer el liderazgo que los españoles nos han dado. Estaremos a la espera de lo que plantea Sánchez», dijo el líder del PP, que no aclaró si, como pareció, ya mantuvo una primera conversación con el presidente en funciones.