El Parlament tumba la designación de Iceta como senador

El martes que viene, como recordó el mismo Miquel Iceta, «el Senado se constituirá y  faltará un representante de la Generalitat y del PSC»: él. El Parlament ha cumplido con el guión previsto y ha consumado el bloqueo al salto de Iceta a la Cámara Alta. En una votación electrónica secreta solo los 25 diputados de PSC y Catalunya En Comú Podem avalaron la designación como senador del primer secretario de los socialistas, mientras que los 65 que suman Junts per Catalunya (JpC), ERC y la CUP votaron en contra. El resto, 39 correspondientes a Cs y PP, se abstuvieron.

El PSC ya ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Constitucional (TC) la decisión, que impide el nombramiento de Iceta como presidente del Senado en la constitución de la cámara alta, prevista para el día 21. La portavoz socialista, Eva Granados, advirtió además antes de la votación que con ella había «mucho más en juego de lo que pueda parecer» por lo que respecta a «las relaciones entre Cataluña y España».

Pero el aviso cayó en saco roto, como el intento de los socialistas de que la Mesa del Parlament aceptara una votación en urna y mediante el sistema de poner el nombre del senador en la papeleta, una fórmula que se ha usado en dos de las 29 ocasiones anteriores en que el Parlament ha renovado senadores autonómicos, y que impide el voto en contra: tan solo valen las papeletas que incluyan el nombre del candidato propuesto o en blanco.

A la hora de argumentar el voto, los independentistas optaron por situar a los socialistas en el bloque del 155 y reprocharles un intento de hacer «claudicar» el Parlament a «la estrategia y el reparto de sillas de Pedro Sánchez«, en palabras del presidente del grupo de ERC, Sergi Sabrià. Como él, tanto el portavoz de JpC, Albert Batet como el diputado de la CUP Vidal Aragonés le reprocharon a Iceta su actitud con el 155 y los políticos presos. 

Reproches de todos al PSC

De hecho, los socialistas acapararon reproches provenientes de todos lados. También de Cs y el PP, que, pese a reprochar a los independentistas el bloqueo, insistieron, como ellos, en criticar las formas empleadas por Sánchez, y leyeron la situación como un castigo merecido por los socialistas por reirle las gracias al soberanismo. «Ustedes ya escogieron socios, y sus socios les han dejado tirados», le espetó el jefe de filas del grupo de Cs, Carlos Carrizosa. «Ya les advertimos que estábamos ante un diálogo trampa», dijo el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández.

Hasta la presidenta del grupo de Catalunya En Comú Podem, Jéssica Albiach, tuvo reproches para los socialistas. Albiach afeó a Iceta que comparara Cataluña con Sarajevo, en relación a unas declaraciones del miércoles en las que el líder del PSC advirtió, en relación a su caso, que e, Sarajevo, «lo primero que cayó fue el puente».

Pese al varapalo y la tormenta de críticas, Iceta quiso insistir en su perfil dialogante. «La decisión no me restará ni un ápice de mi voluntad de buscar soluciones acordadas mediante el único camino que tenemos: el del diálogo, la negociación y el pacto», aseveró.