El nuevo dilema de Puigdemont: plan D o elecciones
Tras el fracaso de la investidura de Turull en primera ronda, Carles Puigdemont debe tomar un nuevo rumbo. "No sería ninguna tragedia repetir elecciones", dijo
Falló el plan A (Carles Puigdemont). Falló el plan B (Jordi Sànchez). Y, si no se produce un milagro inesperado este sábado en el Parlament, fallará el plan C (Jordi Turull). El plan C comenzó a descarrilar este jueves después de que el Parlament rechazara escoger a Turull como presidente y descarrilará por completo entre este viernes y este sábado, entre el Tribunal Supremo y el propio Parlament, donde debe celebrarse una segunda ronda de la investidura sin visos de prosperar.
Ante esta situación, Puigdemont afronta un nuevo dilema: seguir en busca de una investidura efectiva en los próximos dos meses, o bien, renunciar a ella y lanzarse a unas nuevas elecciones que se celebrarán de forma automática el próximo 15 de julio si el Parlament no escoge antes a un presidente de la Generalitat.
«La gente de Puigdemont va a querer elecciones», aventuran voces de Esquerra
Aventurarse respecto a las maniobras de Puigdemont es difícil porque el expresidente va por libre desde hace tiempo, a pesar de que está sometido a presiones muy diferentes. Los indicios, además, son contradictorios. Primer indicio: «No sería ninguna tragedia repetir elecciones», dijo el pasado 9 de marzo. Fuentes de ERC confirman que sus intenciones van a ir, en efecto, por este camino. «Van a querer elecciones», asumen los republicanos en relación a las intenciones de los fieles a Puigdemont.
Son razones poderosas, pero hay quien empuja en sentido contrario y nadie lo hace con más fuerza que el Pdecat. El partido que nació de las cenizas de Convergencia es más consciente que nadie de que una nueva cita con las urnas sería tanto como arriesgar de forma temeraria la mayoría soberanista que ahora existe en el Parlament. «Nuestra gente se quedará en casa», temen respecto a una repetición electoral.
Las consecuencias del 21-D
Lo cierto es que Puigdemont se ha mostrado comprensivo con este argumento en ocasiones, pero también es cierto que ha hecho llegar a los suyos que no tiene miedo a unas nuevas elecciones porque se siente con un gran tirón electoral desde el pasado 21 de diciembre, cuando superó inopinadamente a ERC en las elecciones.
¿Y ERC? Esquerra ha hecho llegar por todos los medios que no desea volver a las urnas. Su tesis —privada, no pública— es que lo más conveniente es formar gobierno y recuperar cierta normalidad institucional porque sería la mejor manera de facilitar la salida en prisión de los dirigentes soberanistas que permanecen entre rejas (Oriol Junqueras, Jordi Cuixart, Jordi Sànchez y Joaquim Forn).
Artadi es la favorita en el caso de que Puigdemont opte por un plan D
Así las cosas, ERC no dudará en volver a recordar que no tiene inconveniente en apoyar a un cuarto candidato de Junts per Catalunya. Fracasados los intentos de Puigdemont, Sànchez y (probablemente) el de Turull, sería la hora de Elsa Artadi, estrecha colaboradora de Puigdemont.
Artadi, no obstante, no es la única persona con opciones en caso de que Puigdemont se decida por un plan D. Otras dos personas tienen números: Eduard Pujol (el exdirector de Rac1) y Marc Solsona, el alcalde de Mollerussa.