El Parlament de Cataluña tumba la investidura de Turull
Jordi Turull volverá a someterse a votación este sábado a las 10.00 horas en segunda ronda, aunque sólo un giro imprevisible de la CUP permitiría su investidura
El Parlament de Cataluña ha rechazado esta noche de jueves, a las 22.12 horas, la investidura de Jordi Turull como presidente de la Generalitat. Turull ha obtenido 64 votos a favor (Junts per Catalunya y ERC), 65 en contra (Ciudadanos, PSC, Catalunya en Comú y PP) y 4 abstenciones (CUP). Tras la votación, el candidato —en libertad bajo fianza— ha puesto rumbo a Madrid, donde este viernes tiene una delicada cita ante el Tribunal Supremo.
Turull no ha logrado la mayoría absoluta (68) necesaria para lograr la investidura en primera ronda y deberá someterse este sábado a las 10.00 horas a una segunda ronda, donde tendría suficiente con una mayoría simple (más votos a favor que en contra). Sin embargo, tampoco tiene esta mayoría a su alcance, ya que sólo un giro imprevisible de la CUP o una inesperada renuncia de Carles Puigdemont y de Toni Comín a sus actas de diputado permitirían a Turull su investidura.
Pocas esperanzas y pánico a prisión
Los antisistema sostienen que mantendrán la abstención y no tienen previsto volver a reunir a sus órganos de decisión. Puigdemont y Comín, por su parte, han asegurado en varias ocasiones que no contemplan renunciar a su escaño. Puigdemont con el argumento de que sólo renunció a la investidura de forma «provisional» y Comín con la excusa de que no quiere contribuir a debilitar el espacio de Bruselas.
Junts per Catalunya y ERC deberán decidir ahora cuál es su siguiente paso, pero no lo harán hasta no conocer las medidas que toma este viernes el juez Pablo Llarena en el marco del procesamiento de Turull y de otros dirigentes soberanistas (Carme Forcadell, Marta Rovira, Raül Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa) por haber declarado la independencia.
Voces soberanistas temen que Llarena ordene encarcelamientos este viernes
Voces soberanistas temen el encarcelamiento de varios de ellos después de conocerse un informe de la Guardia Civil que concluye que el gobierno de Puigdemont malversó 1,6 millones al destinar este dinero para la celebración del referéndum ilegal.
El departamento de Presidencia, que por entonces dirigía Turull, es uno de los más afectados en este informe por los gastos acometidos en las papeletas del censo del 1-O, así como en publicidad de la votación y en la campaña internacional.