El ministro de Colau carga contra el Rey y defiende a Torra
Manuel Castells, ministro de Universidades, considera que la inhabilitación de Quim Torra es una "exageración"
Manuel Castells, colocado como ministro de Universidades por la alcaldesa barcelonesa Ada Colau, ha salido en defensa del presidente catalán Quim Torra muy poco antes de confirmarse su inhabilitación. Según Castells, esta condena se trata de una «provocación» y una decisión «exagerada».
Así se ha expresado el titular de Universidades en una entrevista en TVE esta mañana de lunes en la que ha considerado que la situación «es insostenible», si bien es partidario de dar continuidad de alguna forma a la mesa de diálogo soberanista a pesar de que «la coalición de la Generalitat está rota», ha señalado, en alusión al Govern de JxCat y ERC.
Sobre las razones que finalmente han provocado su inhabilitación por desobediencia, Castells ha dicho: «Colgar una pancarta en función de unas cuestiones que el presidente Torra estima y que esto signifique pasar por encima de la voluntad popular expresada a través del Parlamento de Cataluña, me parece en el fondo una provocación, en una situación ya de por si suficientemente complicada».
En todo caso, el ministro ha añadido que «debe haber elecciones» en Cataluña y que Torra «las debería haber convocado desde hace tiempo» porque «alguien tiene que estar a cargo y llevar a cabo la negociación con el Gobierno de España». «Hay que solucionar un problema entre España y Cataluña y eso se hace mediante el diálogo y la negociación; lo vamos a hacer, no sabemos cuándo, hay voluntad total, pero necesitamos un interlocutor».
Renovación del Poder Judicial
Castells también ha pedido que se renueven cuanto antes los cargos del Poder Judicial «porque se está incumpliendo la Constitución». El Gobierno ha intentado durante los últimos meses pactar con el PP la renovación del Consejo General del Poder Judicial, sin éxito.
Sus críticas al Rey tienen que ver con la llamada de Felipe VI al presidente del Poder Judicial, Carlos Lesmes, por su ausencia al acto del pasado viernes en Barcelona, en la que trasladó que le habría encantado estar en la capital catalana y disparó una controversia sobre posibles presiones del Gobierno para evitar su desplazamiento a la ciudad condal.
Fue «un acto imprudente entrometerse en una situación de este tipo», con la «intención que fuera», ha asegurado Castells. Sus declaraciones se suman a las del vicepresidente segundo del Ejecutivo, Pablo Iglesias, y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que fueron muy críticos con el Rey por implicarse de forma supuestamente política en esta situación, considerada por la oposición como una cesión al independentismo.