El líder de los críticos del PSC deja el partido pero mantiene el acta de diputado
Joan Ignasi Elena, el máximo representante de la corriente Avancem, rechaza presentar una alternativa a la candidatura de Miquel Iceta
Lo temía, o, en todo caso, lo anunciaba el entorno de Miquel Iceta. El sector crítico del PSC, que lleva meses considerando que la dirección socialista llevaba el partido al abismo, no presentará una candidatura a la primera secretaría del partido. El líder de la corriente Avancem, Joan Ignasi Elena, renuncia a plantar cara a Miquel Iceta en las elecciones en las que participarán todos los militantes del PSC el día 13 de julio.
Elena ha querido abrir la puerta a una escisión en el PSC, algo que el propio Iceta y buena parte del partido ve inevitable. Pero esa escisión podría ser mínima. Elena ha asegurado que “no se puede ser crítico toda la vida”, pero no deja, por ahora, su acta de diputado en el Parlament.
Menos diputados
Iceta ha pedido en las últimas 48 horas que quien considere que él mismo no está capacitado para liderar el PSC que presente una alternativa. Lejos de ello, Joan Ignasi Elena ha anunciado este miércoles que se va del grupo parlamentario del PSC, –estaba apartado de sus funciones habituales tras votar a favor del derecho a decidir– pero no renuncia a su acta de diputado.
Eso quiere decir que, para comenzar, el PSC tendrá 19 diputados de los 20 que consiguió en las últimas elecciones, en noviembre de 2012. Elena pasará al grupo de diputados no adscritos. Será la asamblea de Avancem la que el 28 de junio decida si abandona, de forma definitiva, su acta de diputado.
La peor decisión para buena parte del PSC
El ejemplo de Elena lo podría seguir ahora Núria Ventura o Marina Geli. Iceta, en todo caso, a pesar de que ha dejado muy claro que no renunciará al cuerpo doctrinal que ha defendido en los últimos meses Pere Navarro –firme respecto al rechazo al derecho a decidir tal y como lo están ejecutando CiU y ERC– busca coser el partido. Y para ello, trata de encontrar la fórmula para incorporar todas las sensibilidades en la dirección, si es que logra ganar las elecciones para primer secretario.
La decisión de Elena, en todo caso, era la más rechazada por buena parte de los dirigentes del PSC. El líder de Avancem seguirá en el Parlament, para tener una tribuna pública y tratar de liderar una alternativa política que no ha querido explicitar a través de unas elecciones.
Si decide, finalmente, abandonar su escaño, Elena intentará liderar una corriente crítica que pueda, más adelante, fusionarse o reecontrarse con el PSC. “Que nadie se equivoque, no es un adiós al partido, si no un Hola a nuevo reencuentro”, ha asegurado.