El juez del «procés» rechaza presidir el Poder Judicial
Manuel Marchena desbarata el pacto PSOE y PP al rechazar el puesto que le habían ofrecido de presidente del Consejo General del Poder Judicial
El juez del procés, Manuel Marchena, no será el presidente del Tribunal Supremo (TS) ni del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Marchena, que preside la Sala Penal, ha rechazado sustituir a Carlos Lesmes y desbarata el pacto que alcanzaron PSOE y PP para nombrarle.
«Jamás he concebido el ejercicio de la función jurisdiccional como un instrumento al servicio de una u otra opción política para controlar el desenlace de un proceso penal», afirma Marchena en un comunicado. Con esto reivindica su independencia en un acto insólito de renuncia a la más alta magistratura del Poder Judicial.
«Mi trayectoria como magistrado ha estado siempre presidida por la independencia como presupuesto de legitimidad de cualquier decisión jurisdiccional», señala en un comunicado.
El acuerdo entre PP y PSOE no cumple lo que marca la ley sobre que el presidente del CGPJ debe ser escogido por los 20 vocales
El acuerdo de PP y PSOE se alcanzó sin cumplir con los preceptos que marca la ley del poder judicial, que explicita con toda claridad que el presidente debe ser escogido por los 20 vocales del CGPJ.
«El examen de las resoluciones que durante estos años he dictado como magistrado del Tribunal Supremo -de forma especial, como presidente de la Sala de Admisión de las causas contra aforados- es la mejor muestra de que jamás he actuado condicionando la aplicación del Derecho a la opción política del querellado o denunciado«, defiende.
Así, concluye anticipando públicamente su «decidida voluntad de no ser incluido entre los candidatos al puesto de presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ».
Marchena continúa con los juicios del procés
Marchena ha decidido permanecer como presidente de la Sala Penal. Esto quiere decir que seguirá al frente del tribunal que juzgará a los exmiembros del Gobierno catalán acusados de promover la secesión unilateral de Cataluña.
Su salida de la Sala Penal en virtud del acuerdo político alcanzado para que presidiera el Poder Judicial hubiera significado una notable alteración de la composición de la Sala del procés, que ahora afrontará el juicio tal como estaba previsto inicialmente, con Marchena como ponente de la sentencia.