El juez del «procés» presidirá el Poder Judicial
Sánchez acepta la propuesta del PP de colocar a Manuel Marchena al frente del Supremo y el CGPJ en sustitución de Carlos Lesmes
El Gobierno ha aceptado la propuesta del PP de colocar al magistrado Manuel Marchena como presidente del Tribunal Supremo (TS) y del Consejo General de Poder Judicial (CGPJ) en sustitución de Carlos Lesmes, que agota su mandato en diciembre.
Marchena, encuadrado en el sector conservador de la judicatura, es ahora el presidente de la Sala de lo Penal del TS, y tenía asignado dirigir el juicio del procés. El acuerdo implica también que, de los 20 miembros del CGPJ, 11 serán escogidos por el PSOE y 9, por el PP.
Cambios en la causa del procés
El relevo obligará a reemplazar a Marchena al frente del tribunal de siete miembros que juzgará a los líderes independentistas, tal y como explicó la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo, en declaraciones a TV3.
La causa, una vez completada la instrucción y presentadas las acusaciones, está pendiente todavía de unas vistas en las que abordará en diciembre cuestiones previas con las defensas de los acusados. Calvo negó la posibilidad de que los cambios comporten una dilación del inicio del juicio oral, previsto para inicios del año que viene.
Marchena debería ser reemplazado como presidente y ponente del juicio por el más antiguo de los miembros del tribunal, Andrés Martínez Arrieta, y su salida comportaría también la incorporación de otro juez, que debería sumergirse en la causa desde cero.
Rivera critica el acuerdo
El anuncio del acuerdo desató inmediatas reacciones políticas. Empezando por el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que, en una entrevista en Telecinco, tachó de «escándalo» y «vergüenza» que PSOE y PP hayan pactado «a dedo» la renovación del CGPJ, y calificó el acuerdo de «pacto contra natura».
«El Poder Judicial no es un supermercado», dijo, y recordó la propuesta de reforma de su partido para que sean los propios magistrados los que escojan a los integrantes del gobierno de los jueces.
Junts per Catalunya (JpC), por su parte, consideró la decisión, irónicamente, como «un nuevo ejemplo de separación de poderes» y, ya en serio, «un disparate más» concebido para premiar al «autor intelectual de la represión contra Cataluña»y que se enmarca en una «operación de estado contra el soberanismo». Son palabras de su portavoz adjunto en el Parlament, Eduard Pujol, para el que el acuerdo»demuestra que el PSOE demasiado a menudo va de la mano del PP».