El Govern de Puigdemont renuncia a comprar las urnas (por ahora)
El ejecutivo catalán declara desierto el concurso para la compra de urnas y no homologa a las dos empresas que se habían presentado
Un contratiempo, o una estrategia. El Govern que preside Carles Puigdemont ha decidido declarar desierto el concurso para la compra de urnas, al no homologar a las dos empresas que ya habían superado los primeros pasos respecto a la licitación. El Govern no renuncia, de ninguna manera, al referéndum del 1 de octubre, pero la contratación de las urnas deberá esperar y se realizará de forma directa con la contratación de una empresa concreta.
La mesa de contratación ha tomado la decisión de no homologar ni a Plastic Express, ni a la UTE de Espai World y Suministros Integrales Futbida para la adquisición de las urnas.
La decisión del gobierno catalán llega en un momento de nueva crisis interna del soberanismo, con una fuerte presión de la CUP que no entiende por qué no hay ya urnas disponibles. “¿Las urnas las tenemos o no las tenemos? Es la hora de tenerlas”, ha afirmado Benet Salellas, diputado de la CUP.
La CUP se presta a entrar en el Govern para comprar las urnas y asumir la inhabilitación
Tal es esa disposición de la CUP, que Benet se ha prestado a entrar en el Govern para comprarlas y asumir la posible inhabilitación, si es que ese es el problema que atemoriza al ejecutivo catalán, como señala el diputado en una entrevista en el diario Ara.
El Govern de Puigdemont estudia cómo sacar adelante el referéndum, y, según sus últimos pasos, podría precipitarlo todo en el último momento, para convertir la consulta en una gran movilización que contará, si así se produce, con el apoyo de Els Comuns, el partido de Ada Colau.