Puigdemont y Junqueras se esconden y piden un acto de fe al soberanismo
El presidente y el vicepresidente de la Generalitat aseguran que el 1 de octubre se celebrará un referéndum, pero no ofrecen garantía a ningún colectivo
Sin garantías de nada. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente Oriol Junqueras, han pedido en una entrevista en TV3 un acto de fe a los soberanistas. Y eso pasa por un “compromiso” para celebrar un referéndum, “que se hará”, pero sin ofrecer ninguna garantía, ni a los Mossos d’Esquadra, ni a los funcionarios.
Con sonrisas, con un cierto tono relajado, para mostrar que se tiene todo controlado, Puigdemont y Junqueras, como una pareja conjurada a solucionar todos los problemas de los catalanes, aseguraron que sólo les podrá inhabilitar el Parlament de Cataluña. “Sólo el pueblo de Cataluña, a través del Parlament, nos podrá inhabilitar”, aseguró afirmó Puigdemont.
Con alusiones constantes a los problemas del conjunto de España, a cuestiones como la crisis que ha sufrido el Banco Popular, o la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la amnistía fiscal, Puigdemont ha justificado el proceso soberanista, con un tono despreciativo. “Al margen del rechazo, del no, ¿tienen otra respuesta esta gente?”, en alusión al gobierno español. Puigdemont añadió que España «no tiene ningún proyecto como país».
Junqueras pide tiempo para concretar cómo se hará el referéndum, pero no se ofrece ninguna garantía
El director de TV3, Vincent Sanchis, que ha realizado la entrevista, ha preguntado sobre las posibles garantías del referéndum, sobre el censo, los Mossos, los funcionarios, la posterior ejecución del resultado del referéndum o sobre el reconocimiento internacional de lo que suceda en ese hipotético referéndum.
Y ni Puigdemont ni Junqueras supieron o quisieron contestar. “Tenemos nuestros plazos, y todo se irá esclareciendo en las próximas semanas”, afirmó Junqueras. Nada más. Un acto de fe de cara a los independentistas que esperan ese referéndum, y que este domingo se manifestaron en un acto en Montjüic.
Puigdemont ofreció, sin embargo, una concreción: “Si gana el ‘no’, lo que es seguro es que convocaremos elecciones autonómicas de inmediato, porque ese ‘no’ querrá decir que se quiere seguir en el estado español”.
Puigdemont asegura que sólo negociará con el Gobierno para aplicar los resultados del referéndum
Sorteando concreciones, Puigdemont y Junqueras insistieron en que se celebrará el referéndum, que «la ilusión ganará al miedo», y que el Gobierno español no lo podrá impedir. Puigdemont se acogió a las posibles manifestaciones de la sociedad catalana si el Gobierno «interviene las instituciones del país».
Puigdemont se ha mostrado, sin embargo, dispuesto a explicarse en el Congreso a partir de ahora, «porque el Gobierno no se ha enterado de lo que pasa en Cataluña». Al margen de la ilegalidad de ese referéndum, los dos responsables políticos catalanes consideran que les avala el principio democrático. La negociación de Puigdemont con el Gobierno sólo la prevé para «aplicar los resultados del referéndum».