El Gobierno niega la avalancha de ERTEs pese al colapso en las oficinas del SEPE
El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, no se atreve a realizar pronósticos sobre el ritmo de despidos en España
Las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) están al borde del colapso. En tan solo dos semanas las empresas han presentado despidos temporales para 720.000 personas, pero para el titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en “ningún caso se ha producido una nueva avalancha de ERTEs”.
“No con la información que tenemos”, ha recalcado. El ministro ha reconocido, eso sí, que se están produciendo nuevos expedientes, pero “no con la magnitud del momento anterior”.
Esta versión no coincide con la de los trabajadores del SEPE, que en declaraciones a Economía Digital aseguraron que estaban cerca de vivir una situación como la de marzo y abril, cuando se decretó el estado de alarma y se cerró la economía. “En las últimas semanas hemos tramitado más ERTE por fuerza mayor o por rebrote que en los meses anteriores”, insistieron.
Y es que estos empleados están viviendo un déjà vu. Las últimas restricciones para frenar la pandemia de coronavirus han llevado de nuevo a miles de personas a solicitar estas ayudas, colapsando así las oficinas. Escrivá ha explicado, en una entrevista con Efe, que la Seguridad Social ofrecerá a final de noviembre los datos actualizados sobre los trabajadores en ERTE y cuántos están en la nueva modalidad de limitación e impedimento puestas en marcha en octubre.
«Seguiremos monitorizando muy estrechamente pero, en principio, no tiene por qué ser muy distinto a lo que hemos visto hasta ahora»
El ministro se ha mostrado dubitativo al ser preguntado por si espera que en los próximos meses se produzcan más despidos en España. «No lo sé. Seguiremos monitorizando muy estrechamente pero, en principio, no tiene por qué ser muy distinto a lo que hemos visto hasta ahora», ha señala.
«Ya tenemos un marco en el que las restricciones administrativas están vigentes en distintas Comunidades Autónomas (…) y lo que ha ocurrido en octubre y en la mitad de noviembre no tiene por qué no seguir ocurriendo hacia adelante», ha agregado. En este sentido, espera que el esquema de protección desarrollado con los ERTE debería seguir siendo útil para evitarlo.
Escrivá avanza una mejora del empleo en noviembre
Escrivá ha avanzado que el empleo volverá a mejorar en noviembre a pesar de las nuevas restricciones. Y es que la afiliación hasta mediados de este mes de noviembre apunta a una mejora del empleo con un alza, en cifras desestacionalizadas, «superior» a la de octubre, indica el ministro.
En octubre la afiliación creció en 45.365 trabajadores en esas cifras desestacionalizadas, que eliminan componentes cíclicos como el fin de determinadas campañas o el refuerzo de la educación con el arranque del curso. «El empleo no está cayendo sino mejorando durante el mes de noviembre», ha asegurado.
«El empleo no está cayendo sino mejorando durante el mes de noviembre»
«No me sorprendería que en términos intertrimestrales el último trimestre del año 2020 frente al tercero tuviera un crecimiento del empleo superior al 2 %», avanza Escrivá, que apunta a mejoras en «muchos sectores». «Son muchos los sectores que están yendo bien, si no los datos no serían tan buenos», defiende.
Para el ministro esta evolución de los datos de empleo en un contexto tan complejo es un indicio de que el esquema de protección de ERTE y de autónomos «está funcionando bien». Por ello, es partidario de mantenerlo y de que la prórroga más allá del 31 de enero -que acaban de empezar a negociar con patronal y sindicatos- vuelva a tener una fecha tope de vigencia.»Esto ha sido muy útil porque nos ha permitido ir reajustando en el tiempo», afirma.
Para la hostelería, el sector más afectado por las nuevas restricciones, dice que podría haber «protecciones o apoyos adicionales», pero «muy focalizados territorialmente» y en el tiempo.
La reforma de las pensiones llegará a principios de 2021
Escrivá tiene sobre la mesa otras reformas de calado, como la de pensiones o la cotización por ingresos reales de los autónomos, que quiere ir abordando con cambios graduales en la Ley general de la Seguridad Social. Sin embargo, tendrán que esperar a 2021 para entrar en vigor dado el complejo calendario legislativo del Congreso en lo que queda de 2020 por los Presupuestos.
También tendrán que esperar al «primer periodo de sesiones del año que viene» los cambios que asegurarán el poder adquisitivo de las pensiones o las medidas para desincentivar la jubilación anticipada y fomentar el trabajo voluntario más allá de la edad legal de retiro.
Escrivá reconoce que una de las opciones que se contemplan es retribuir con un pago único a quienes decidan retrasar la salida del mercado laboral. Otra opción, añade, sería reflejarlo con un aumento de la cuantía mensual de la pensión, aunque es un asunto que aún está en discusión.
Escrivá, sobre el IMV: “Volveremos a poner en marcha mecanismos”
Sobre el Ingreso Mínimo Vital (IMV), Escrivá ha explicado que a final de año se hará una evaluación para ver cuánto queda para el objetivo de 850.000 hogares beneficiarios y por qué no se ha podido alcanzar. «Volveremos a intentar poner en marcha mecanismos para alcanzar el objetivo», ha avanzado.
«Sabemos desde el principio que 850.000 es una meta que por la naturaleza de esa prestación siempre hay un porcentaje de hogares que no tienen proclividad de acercarse a este tipo de prestaciones incluso necesitándola o que la prestación está mal diseñada y por alguna razón no conseguimos llegar a ellos», ha señalado.
«Pueden ser las dos razones, hay que analizar muy bien a quién hemos llegado y a quién no e intentar poner en marcha remedios e incluso abrir nuevos canales de acceso», ha concluido.