El Gobierno mantiene la negociación por el CGPJ pese a la desconfianza del PP por la amnistía

El Gobierno mantiene intacta su «voluntad» de llegar a un acuerdo con el Partido Popular que permita la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que lleva más de cinco años con el mandato caducado, pese a las últimas dudas manifestadas por el Partido Popular tras el avance de la ley de amnistía.

En La Moncloa remarcan que «la negociación se está haciendo según criterios del PP», ya que fue la formación que encabeza Alberto Núñez Feijóo la que optó por la mediación de la Comisión Europea y de ahí que este miércoles esté prevista la celebración de una nueva reunión entre el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes e interlocutor del PSOE, Félix Bolaños, y el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, con el comisario de Justicia, Didier Reynders.

«Ellos decidieron el campo de juego, Bruselas, y el árbitro, el comisario», insiste un miembro del Ejecutivo que confirma la presencia de Bolaños en la cita pese a que Pons manifestase esta semana que será «muy difícil» cerrar un acuerdo por el pacto que ha permitido un nuevo paso para la aprobación de ley de amnistía.

Esta norma, según recapitulan en el Gobierno, ya estaba en marcha cuando en diciembre acordaron este sistema de negociación entre PSOE y PP. Los socialistas registraron en el Congreso la ley de amnistía el 13 de noviembre y la reunión de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo de la que parte la mediación de Bruselas para el CGPJ fue el 22 de diciembre.

Pese a esta última «excusa» del PP, que en La Moncloa ven como la «más ridícula» de todas las que han ido verbalizando desde la oposición, en el Ejecutivo se muestran decididos a que el CGPJ debe renovarse y aseguran que irían a donde haga falta para llegar a un acuerdo con los populares, incluso a «Burundi», bromean.

«Querer es firmar», insisten las fuentes gubernamentales que invitan a «tocar en la puerta del PP» para saber si existe esa voluntad, porque creen que los de Feijoo están ahora en una posición delicada al no poder decir «dentro una cosa y fuera otra» por la presencia del comisario Reynders en la negociación.

Aunque no se prevé que la de este miércoles entre Bolaños, Pons y Reynders sea la reunión definitiva, sí admiten cierta presión porque el comisario abandona a finales de este mes el cargo europeo para lanzar su candidatura para ser secretario general del Consejo de Europa, una organización no vinculada a la Unión Europea (UE).

Por su parte, fuentes del partido que lidera Alberto Núñez Feijóo ratificaron a Servimedia que el PP mantiene su tesis de que es necesario reformar la ley de nombramientos del CGPJ al mismo tiempo que se negocia la renovación actual para promover que sea un órgano independiente de los políticos.

Cuando Feijóo tomó las riendas del PP planteó en sus primeras reuniones con Sánchez la necesidad de acometer un cambio en el sistema de nombramientos del Poder Judicial para evitar las puertas giratorias con la política y evitar casos como el de la exministra Dolores Delgado, que pasó de ser ministra de Justicia a fiscal general del Estado, o del exministro Juan Carlos Campo, que poco después del salir del Gobierno fue nombrado a dedo para ocupar una plaza en el Tribunal Constitucional.

En este sentido, las fuentes consultadas por Servimedia subrayaron que el PP «no va a modificar su postura bajo ningún concepto» y advirtieron de que «cada paso que da el Gobierno complica más la posibilidad de entendernos en cualquier ámbito».

De este modo, ratificaron el aviso lanzado por González Pons desde el Congreso celebrado por el Partido Popular Europeo en Rumanía, donde alertó de que el acuerdo alcanzado por el PSOE con ERC y Junts para ampliar la amnistía a los independentistas que se saltaron la ley en 2017 pone más difícil la negociación para renovar el CGPJ.