El Gobierno exhibe improvisación ante el fin del confinamiento

España vivió este miércoles el segundo día consecutivo de incremento de muertes por coronavirus, pero pese a este dato, el Gobierno da por alcanzado el pico de contagios y prefiere centrar el debate en el día después. Hasta cuatro ministros de Pedro Sánchez se han referido al fin del confinamiento y en lo que han coincidido es en que el Ejecutivo no sabe todavía ni los tiempos ni los pasos que seguirá y que actuará “sobre la marcha”.

El Gobierno ha prorrogado el estado de alarma hasta el 26 de abril pero su presidente ya avisó de que se alargaría de 15 días en 15 días hasta que la pandemia estuviera bajo control y el levantamiento total del confinamiento no supusiera ningún riesgo de rebrote de la Covid-19. Durante las prórrogas, sin embargo, se prevé que se vaya, poco a poco, levantando la cuarentena a diferentes colectivos, profesionales y quizá también por edades, con control sobre la aparición de síntomas en las personas desconfinadas.

China siguió un plan similar y varios expertos están publicando manuales teóricos sobre cómo hacerlo. Algunas comunidades autónomas han empezado a diseñarlos, obviando que quién tomará la decisión, tanto del cuándo como del cómo, será el mando único: el Gobierno. Sin ir más lejos, la Generalitat de Cataluña ha fichado como asesor para esta fase al epidemiólogo Oriol Mitjà.

Mientras algunas CCAA han fichado a supuestos expertos en crisis sanitarias, el Gobierno opta por ser mucho más prudente

Pero mientras las CCAA van por libre, el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos admite que no sabe cómo va a ser esa fase. Todavía no ha decidido cómo se hará el control de los asintomáticos y, mientras la pandemia sigue mostrando su cara más dura y se diseña el estudio de seroprevalencia para saber la población afectada y definir los movimientos, todo son preguntas sin respuesta.

Salvador Illa, ministro de Sanidad, compareció en comisión parlamentaria para explicar el estado de la crisis del coronavirus y responder a las preguntas de la oposición. Respecto al fin del confinamiento, se limitó a admitir que se trata de algo “muy complejo”, pues afecta a los ciudadanos de muchas maneras –profesional, personal, social, etc.– y acerca de lo que el Ejecutivo no sabe todavía “qué hay que hacer y cuándo hay que hacerlo”.

Montero habla de normalidad y Ábalos le corrige

Antes de que Illa confesara estas incertidumbres, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, había lanzado un mensaje de optimismo que luego sería matizado por el propio Illa y por otros ministros y atribuido a una mala interpretación. La también ministra de Hacienda habló de “vuelta a la normalidad” a partir del 26 de abril, aunque “de forma controlada”. El problema es que para esa fecha, Sanidad no tendrá listo el estudio para saber cómo desconfinar.

«En este momento no podemos dar por hecho nada más que la prórroga, que se ha solicitado hasta el 26 de abril», ha dicho Montero, y ha añadido: «A partir de ahí, se va a desarrollar la desescalada, la forma en la que progresivamente, de forma ordenada, los ciudadanos podrán ir recuperando su vida normal, la ocupación de las calles, de las plazas, de forma muy controlada para que no haya picos inesperados contagios de la enfermedad».

Este mensaje provocó que se pensara que ya a finales de este mes finalizará la cuarentena para millones de familias españolas. Nada más lejos de la realidad. José Luis Ábalos, ministro de Transporte y un peso pesado dentro del PSOE, negó que el fin de la prórroga al estado de alarma vaya a suponer la vuelta a la normalidad y fue quien más claro habló de los planes de desconfinamiento del Gobierno: “Se irá viendo sobre la marcha”.

Ábalos confiesa que el Gobierno «irá viendo sobre la marcha» cómo sale de la situación de confinamiento

Con todos los interrogantes que existen, otros ministerios sí que trabajan con un horizonte que va más allá del 26 de abril. Es el caso de Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, que negocia alargar los ERTE por fuerza mayor más allá del estado de alarma. Así se lo han pedido los empresarios conscientes de que ya el primer día, ni el primer mes, la actividad habrá vuelto a la normalidad.

El Ministerio de Sanidad iniciará el estudio de seroprevalencia, diseñado por el Instituto de Salud Carlos III, para saber exactamente cuántos infectados por Covid-19 hay en España. Se utilizará una muestra representativa de 62.400 personas de 30.000 familias. Cuando tenga las conclusiones, decidirá qué hacer, cuándo, dónde y con quien iniciar la relajación de la cuarentena.

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