El ex tesorero de Convergència pide la prescripción de delitos en el caso Palau
Comienza el juicio por el caso Palau de la Música con la búsqueda de Jordi Montull de un acuerdo con la Fiscalía para salvar a su hija
La defensa del ex tesorero de Convergència, Daniel Osácar, ha renunciado a 36 testigos y ha pedido la prescripción del delito de tráfico de influencias para su cliente, en el primer día del juicio del caso del Palau de la Música que cuenta con un giro inesperado: la búsqueda de la mano derecha de Fèlix Millet, Jordi Montull, de un pacto con la Fiscalía para salvar a su hija de una dura condena, Gemma Montull, que era la directora financiera del Palau.
Los abogados de Osácar y de Convergència han renunciado a 36 testigos, y el defensor de Ferrovial, Cristóbal Martell, también ha pedido la prescripción del tráfico de influencias y del delito de administración desleal que son imputados a la constructora.
Este miércoles se inicia el juicio, tras ocho años de investigación, con procesos dilatorios que han dejado a Fèlix Millet en libertad, a pesar de su pública confesión de haberse apropiado de enormes sumas del Palau de la Música. Pero todo dependerá ahora de la declaración de Jordi Montull, que, a cambio de salvar a su hija, a quien el fiscal le pide 26 años de prisión, está dispuesto a admitir la relación con Convergència, y, por tanto, su financiación ilegal.